Hermética cumbre entre Tabaré y el enviado real

Tras la llegaba a Montevideo del enviado del rey de España, el canciller uruguayo Reinaldo Gargano sostuvo, en tono conciliador, que llegó ''la hora de terminar con este absurdo diferendo que ha creado una situación muy perjudicial para Uruguay con la pérdida de varios millones de dólares'', por los cortes de los puentes.

''Aguardamos un balance de situación en el que podamos establecer mecanismos de intercambio que hagan posible que el viaje a Buenos Aires del miércoles (de Yáñez) le permita regresar a Montevideo (el jueves) con una propuesta de facilitación, ya que hasta ahora no hay nada escrito'', agregó el canciller ante periodistas.

El gobierno argentino sostiene que la planta de celulosa de la empresa finlandesa Botnia que se construye en suelo uruguayo será potencialmente contaminante para la zona fronteriza donde se ubica, alegato que rechaza Uruguay por la tecnología que se empleará.

Mientras los manifestantes de Gualeguaychú, que mantienen cortado desde el 20 de noviembre uno de los tres puentes que comunica con la ciudad de Fray Bentos, afirmaron que la única solución es la reinstalación de Botnia fuera de la cuenca del Río Uruguay.

Sin embargo, la planta finlandesa, que implica una inversión de 1.200 millones de dólares, está construida en casi un 80% y se espera que comience a elaborar celulosa en el último trimestre del año. El gobierno de Vázquez ha sostenido que la planta quedará donde está.

Hasta ahora la posición uruguaya es de no negociar mientras estén los puentes cortados. En ese sentido, el facilitador español busca que los gobiernos de ambos países retomen las negociaciones y lleguen a una solución a pesar de los cortes.