Córdoba: un nene de 8 años se quemó con aceite hirviendo
El episodio ocurrió en la casa de la víctima, pero todavía no se sabe cómo fue la secuencia. Quedó internado en terapia intensiva tras ser entubado.
Un nene de ocho años quedó internado en estado grave tras quemarse el torso con aceite hirviendo. Todavía no están claras las circunstancias del episodio, pero se sabe que ocurrió el domingo pasado en un hogar del barrio Suquía de la capital de Córdoba.
Eran cerca de las 20 del domingo cuando el nene y su hermano, de 10 años, intentaron freír algo de comida en una sartén con el desastroso resultado de que se vio vuelta y el líquido caliente cayó sobre el menor.
De alguna manera las autoridades se enteraron del episodio y fueron a la casa de los chicos, ubicada sobre la calle Matacos al 8000, informaron fuentes policiales.
Una vecina de la familia le informó a la Policía de Córdoba que el nene de 8 años estaba acompañado sólo por el de 10, y que no había adultos para supervisarlos.
El nene fue atendido primero en el Hospital de Pronta Atención "Cura Brochero", a unos 4 minutos en auto desde su casa, donde los médicos precisaron que había sufrido quemaduras de segundo grado en el torso.
Debido a la complejidad del cuadro el nene tuvo que ser trasladado al Hospital de Niños de la Santísima Trinidad, donde se les unió el padre de los chicos, de 54 años.
El nene sigue internado en terapia intensiva, intubado, y los médicos precisaron que su estado es grave.
Dos heridos por un incendio de garrafas en una rotisería
Dos personas sufrieron heridas considerables el domingo a la noche después de que al menos cuatro garrafas de 10 kilos se prendieran fuego adentro de una rotisería en el barrio Villa Páez, en Córdoba.
Bomberos y personal de emergencias rescató al dueño del local -que sufrió quemaduras de primer grado en el cuello y la cara además de intoxicarse por el gas-, por lo que fue trasladado al Instituto del Quemado de la capital de Córdoba.
También resultó lesionada una mujer de 31 años, que se quemó el brazo pero no necesitó ser hospitalizada.
Tras extinguir el incendio, los bomberos descubrieron que hubo una falla en una de las mangueras y que esa fuga de gas entró en contacto con una fuente de calor, que a su vez provocó el efecto soplete en las otras garrafas.
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