Sin saber qué hacer con el cadáver de su amante, lo quemó en la parrilla

Télam
Por Télam

  • El joven acusado de quemar y descuartizar a su amante adolescente declaró que habría muerto de sobredosis.
  • Como no sabía "qué hacer con ella", la incineró en la parrilla.

Un joven acusado de descuartizar y quemar en 2004 a una amante adolescente en su casa de la localidad bonaerense de Ingeniero White, declaró en el juicio que se le sigue por el caso que la víctima murió de sobredosis y que luego la quemó porque no sabía "qué hacer con ella".



Se trata de Pablo Víctor Cuchán, imputado del homicidio de Luciana Moretti, de 15 años, y en su extensa declaración sostuvo que incineró el cuerpo de la chica en su parrilla con solvente y leña y que luego arrojó los restos en cuatro bolsas.



El acusado, que se quebró varias veces durante su relato, realizó una detallada versión de los hechos pero no especificó si en algún momento descuartizó a la víctima.



Por consejo de su abogado defensor Maximiliano de Mira, el imputado, de 27 años, declaró hasta últimas horas de ayer en el juicio que se le sigue ante Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 bahiense, integrado por los jueces Miguel Adrover, Hugo Alberto Da Rosa y Mario Burgos.



El imputado relató ante el Tribunal que la madrugada del 16 de octubre de 2004 se encontraba en su casa de Ingeniero White, cerca de Bahía Blanca, cunado habló por teléfono con Luciana, con quien mantenía una relación sentimental. 


 


"Quedamos en encontrarnos en casa. Cuando llegó fuimos a mi cuarto y decidimos consumir cocaína. Fueron entre dos y cinco gramos lo que aspiramos", contó el acusado.


 


Cuchán sostuvo que Luciana luego murió de una "sobredosis" de droga. "No había salida alguna, ella estaba tirada sobre la cama, con la lengua dada vuelta, sus párpados hacia atrás y también sin pulso. Me asusté en ese momento porque sonó el teléfono, por lo que decidí llevarla al quincho", explicó.



Al ser consultado por la defensa de la familia de Luciana sobre porque no llamó a una ambulancia al ver cómo estaba la chica, Cuchán afirmó: Yo había consumido droga y hasta hoy me hago la misma pregunta".



El imputado dijo que una vez en el quincho, primero dejó el cuerpo en una silla, luego abrió las puertas del fogón y posterirmoente lo colocó dentro de la parrilla.



En ese tramo del relato, la fiscal Olga Herro le preguntó cómo había metido a el cuerpo dentro de la parrila a lo que el imputado respondió: "Boca arriba, con las piernas dobladas y mirando al interior del fogón".



Luego, Cuchán dijo que cerró la parrilla y como escuchó que su tía había llegado a la casa se fue a trabajar y regresó cerca del mediodía cuando tomó "la aberrante decisión" de quemar el cuerpo.



"La quemé porque no sabía qué hacer con ella", argumentó y continuó: "Agarré 20 litros de solvente y 10 bolsas de leña, prendí fuego sobre ella, cerré las puertas y me fui. Alrededor de las 18.30 enfrié todo con agua y después lo metí en cuatro bolsas, limpié y me fui a tirar lo que había quedado".



Si bien el imputado no admitió haber descuartizado a la chica, dijo que en el momento en que dedidió prender el fuego "Luciana ya no era Luciana" y que el "cuerpo estaba sumamente pesado".



"Es difícil la situación en la que me encuentro, como lo es pedir perdón", finalizó Cuchán al dirigir sus disculpas hacia la familia de Luciana.



En tanto, en la jornada de ayer también declaró el padre del imputado, que consideró que "la estricta rigidez en la educación" que le dio a su hijo pudo haber sido la causa para que "Pablo se descarriara".



El debate continuará mañana con la declaración de dos testigos más y tras esas declaraciones se estima que las partes realizarán sus respectivos alegatos.



Para los pesquisas, Moretti fue descuartizada a cuchilladas el sábado 16 de octubre de 2004 y su cadáver desmembrado luego fue incinerado en la parrilla de la casa de Cuchán.



El crimen fue descubierto nueve días después durante un allanamiento a la vivienda del imputado, donde se hallaron las tres cuchillas presuntamente utilizadas durante el homicidio y las bolsas de leña con la cual se prendió el fuego para incinerar el cuerpo en la parrilla.



La investigación también determinó que tras ser quemados, los restos de la chica fueron arrojados en el patio de la casa de Cuchán, ubicada en Juan Valle al 3600, en un taller de chatarra y en un descampado.

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