Copa Sudamericana: cuándo salen a la venta las entradas para la final entre Racing y Cruzeiro

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Racing no jugaba una final internacional desde 1992 cuando cayó frente a Cruzeiro por la Supercopa. Ahora, enfrentará a ese mismo rival por la Copa Sudamericana.

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) confirmó este viernes que el próximo martes 5 de noviembre pondrá a la venta las entradas para la final de la Copa Sudamericana que disputarán el próximo 23 de noviembre, en Asunción de Paraguay, Racing y Cruzeiro.

La final se jugará en el estadio Pablo General Rojas (45.000 espectadores), conocido como La Nueva Olla, y la venta de boletos serán exclusiva por la página de Conmebol que confirmó además que habrá tres categorías diferentes y variarán los precios.

La primera va de los 130 a los 200 dólares. La segunda tiene un monto de 100 dólares y la tercera es exclusivamente para hinchas de ambos clubes que gestionarán según cada club.

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El precio de la última categoría va desde los 50 hasta los 60 dólares.

Conmebol otorgó 12 mil entradas para cada club y ahora Racing organizará su esquema para lanzar en los canales oficiales con opciones para el hincha.

Lo que no se sabe todavía es cuál será el orden de prioridad: si tendrán oportunidad de comprar antes vitalicios, abonados o socios con mayor antigüedad. Todo dependerá de las próximas horas y las indicaciones que den desde la cuenta oficial.

La Academia no jugaba una final internacional desde 1992 cuando cayó frente a Cruzeiro por la Supercopa, justamente el mismo rival que enfrentará en el partido decisivo en la Copa Sudamericana.

Racing finalista de la Copa Sudamericana

Racing derrotó en la noche del jueves por 2 a 1 a Corinthians en Avellaneda, por el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Sudamericana y clasificó por primera vez en su historia a la final del torneo continental. Con un doblete de Juanfer Quintero, Racing dio vuelta el marcador luego de que comenzara perdiendo casi desde el inicio del partido.

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El cachetazo del comienzo golpeó al conjunto de Avellaneda, que casi queda KO tras una chance perdida por el argentino Rodrigo Garro que quedó mano a mano con Arias, y el argentino-chileno tapó milagrosamente. El local parecía caído, pero en una jugada aislada apareció su superhéroe: Quintero.

El colombiano facturó con un zurdazo inatajable de penal (Maxi Salas había desbordado al defensor José Martínez, quien barrió en busca de bloquear y se llevó el balón con el brazo izquierdo); y luego apareció con un pique infernal, propio de sus mejores épocas: Maravilla Martínez peinó un bochazo, encontró mal parada a la defensa visitante, y el nacido en Medellín no perdonó.

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