Anota River: Berizzo, el cerebro del Celta que logró golear al Barca

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El entrenador argentino del Celta de Vigo bajó al equipo catalán de la punta del campeonato español y se colocó en los puestos de vanguardia tras la goleada por 4 a 1 en Balaídos. Enterate cómo lo hizo.

El Barcelona, el equipo que consiguió casi todo en la temporada pasada (casi, porque cayó en la final de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao), llegaba como líder del campeonato a Balaídos, para enfrentar al Celta, elenco dirigido por Eduardo Berizzo.

"Nuestro reto es equipararnos con el mejor del mundo", declaraba el Toto al "Faro de Vigo", un periódico local que sigue jornada a jornada al equipo que cuenta con los argentinos Gustavo Cabral y Augusto Fernández. La goleada por 4 a 1 nunca era de esperarse.

De escuela bielsista, el Celta de Berizzo fue demasiado vértigo para un Barcelona impreciso, que nunca pudo tener el completo dominio del juego

Berizzo, que comenzó su carrera como entrenador en el 2011 cuando agarró a Estudiantes, llegó a su primer título como cabeza de grupo en Chile, cuando O´Higgins se quedó con el Torneo Apertura 2013 y la Supercopa de Chile 2014.

De escuela bielsista, el Celta de Berizzo fue demasiado vértigo para un Barcelona impreciso, que nunca pudo tener el completo dominio del juego. Con presión alta, mucha intensidad y concentración, el equipo del Toto se fue al entretiempo con el partido 2 a 0 arriba.

Una idea: eso es lo que tuvo el Celta para vencer al Barcelona en una tarde en la que todos esperaban ver cuántos goles harían Messi, Neymar y Suárez. El elenco de Vigo pegó en los momentos justos y siempre buscó respetar su idea más allá del resultado, enmarcando una enorme actuación.

Pensando en el Mundial de Clubes, Gallardo ya estará pensando en su cabeza ese posible partido con el que soñó toda su vida. El Barcelona, en lo que va de temporada, ya recibió tres veces cuatro goles en un partido. Ante Sevilla, Athletic de Bilbao y Celta, siempre con la misma fórmula: le tocaron la pelota, lo presionaron arriba y, quizás lo más importante, fueron efectivos en el arco rival.





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