No se vio en TV: el gesto de Cuti Romero con Alejandro Garnacho tras ganarle la Europa League

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El defensor de la Selección Argentina fue figura en la final ante Manchester United, pero se tomó un momento para consolar a su compañero de la Albiceleste. El emotivo gesto pasó inadvertido para las cámaras.

Tottenham rompió una sequía de 17 años y volvió a gritar campeón en Europa. Lo hizo tras vencer 1-0 al Manchester United en la final disputada en San Mamés, donde el equipo londinense conquistó su tercera UEFA Europa League. Entre los puntos más altos del título apareció Cristian “Cuti” Romero, elegido MVP de la final, pero su figura no sólo se destacó por su rendimiento: también fue protagonista de un gesto que no se vio en la transmisión oficial.

Tras el pitazo final y en medio de los festejos de los Spurs, el defensor argentino se acercó a consolar a Alejandro Garnacho, su rival en la final y habitual compañero en la Selección Argentina. El extremo del United estaba visiblemente afectado por la derrota y el rosarino, lejos de dejarse llevar por la euforia, se tomó un momento para abrazarlo, decirle unas palabras al oído y palmearle la espalda.

El gesto de Romero fue destacado en redes sociales por hinchas de ambos equipos, que valoraron su actitud deportiva y su compañerismo fuera del campo. Cuti fue un muro durante el partido, con 10 despejes, apenas un duelo perdido y una entrega total, pero también mostró su costado más humano en un momento de tristeza para su compatriota.

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El dolor de Garnacho tras la derrota y su incertidumbre en Manchester United

Después del partido, Garnacho habló con la prensa en zona mixta y dejó en claro su frustración: “Es duro para todos después de esta temporada que fue una mierda, tanto ahora perder la final como en la liga, que no le ganamos a nadie. La verdad, fue muy duro”, lanzó.

Además, se mostró molesto por haber jugado solo 20 minutos en la final: “He jugado todas las rondas y ayudado al equipo. Hoy, jugar 20 minutos... no sé”. Por último, sembró dudas sobre su futuro: “El partido influye, pero la temporada en sí, la situación del club… Voy a intentar disfrutar el verano y ver qué pasa después”.

A pesar de todo, el joven de 20 años cerró una temporada de alto rodaje: disputó 58 partidos, marcó 10 goles y dio 11 asistencias, convirtiéndose en una de las pocas buenas noticias de un ciclo que dejó más dudas que certezas en Old Trafford.

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