La viuda complicada: disparó a Soria de lejos

Las pericias arrojaron que Freydoz nunca se le pudo haber disparado el revólver en un forcejeo.

La investigación por el asesinato del gobernador rionegrino Carlos Soria sumó este fin de semana una nueva prueba: la acusada, Susana Freydoz, no puede aducir que el disparo se ocasionó durante un forcejeo porque las pericias comprueban que el cartucho del revólver tuvo unos 45 centímetros de proyección.



Los análisis fueron realizados por el laboratorio forense de la Corte Suprema de Justicia del a Nación, y determinaron que en los restos de piel que fueron extraídos del rostro de la víctima no había vestigios de pólvora, por lo que queda claro que el disparo fue efectuado a distancia.



A eso se le suma que los estudios de restos nitrados (pólvora) practicados en las manos de Soria también habían dado negativo. El dato es importante, dado que el arma homicida era de un modelo antiguo, que emite pólvora. Si hubiese sido uno más moderno, que no dejan rastros, habría sido más complicado comprobar esto.



De esta manera, y tal como informa el diario Río Negro, a partir de ahora restan los resultados de otras pericias que se realizan en Salta: sobre el cartucho, el arma de fuego y la medida del orificio que presentó el asesinado en su pómulo izquierdo.

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