La dura sanción que recibió Max Verstappen a causa de un error de Red Bull
El equipo recibió una reprimenda, con los comisarios reconociendo que la sanción podría haber sido más dura en diferentes circunstancias.
Red Bull enfrenta consecuencias por un error de programación que llevó a Max Verstappen a exceder el tiempo delta máximo durante la clasificación de sprint en el Gran Premio de Miami. Mientras el choque de Verstappen con Lance Stroll llamó la atención durante SQ1, fue un incidente separado en SQ2 el que puso al equipo en problemas.
Los comisarios de la Fórmula 1 convocaron a Verstappen por supuestamente conducir demasiado lento, infringiendo el Artículo 33.4 de las regulaciones deportivas. La regla establece que los coches no deben ser conducidos innecesariamente lentos o de manera errática, poniendo en peligro a otros. Se encontró que Verstappen estaba seis segundos por encima del tiempo mínimo requerido entre las líneas del coche de seguridad, a pesar de cumplir con las regulaciones en otras vueltas.
Después la telemetría reveló que Verstappen mantuvo una velocidad constante a lo largo de la vuelta, atribuyendo el retraso a un fallo de programación en el coche. Red Bull admitió el error, citando un desajuste falso en el tiempo delta mostrado en el volante. Esto llevó a Verstappen a conducir seis segundos por encima de la cifra real hasta que se rectificó el problema después de la primera vuelta de enfriamiento.
Aunque los comisarios confirmaron que Verstappen no condujo intencionadamente lento, la culpa recayó en Red Bull por el error de programación. En consecuencia, el equipo recibió una reprimenda, con los comisarios reconociendo que la sanción podría haber sido más dura en diferentes circunstancias. Verstappen logró navegar a través de SQ1 sin problemas y aseguró una clasificación en cuarto lugar en SQ3.
El incidente sirve como un recordatorio de la precisión y los desafíos técnicos que enfrentan los equipos en el mundo de alta presión de la Fórmula 1, donde errores de fracciones de segundo pueden tener repercusiones significativas en los resultados de las carreras.
Desde la mitad de 2024 y en el arranque de la actual temporada, la escudería de las bebidas energizantes perdió el control total que tenía y, claro, el rubro detenciones también entró en la debacle. Ya en el GP de Baréin, una falla en el sistema lumínico de habilitación de salida mostró falencias que costaron tiempo a los pilotos y, como si fuera poco, se sumó también algún neumático trabado. Pero lo de Miami ya pasó de castaño oscuro.
Temas
Te puede interesar
Dejá tu comentario