El truco casero para secar sábanas y toallas sin que queden con olor a humedad
Descubrí el truco casero infalible para que tus sábanas y toallas salgan del lavado frescas y sin rastro de humedad.
El truco casero para secar sábanas y toallas sin que quede con olor a humedad
Un truco casero para secar la ropa en invierno puede hacer toda la diferencia. Durante los meses fríos, el secado de prendas como sábanas y toallas se vuelve una tarea difícil: las bajas temperaturas, la humedad ambiental y la falta de sol ralentizan el proceso y muchas veces dejan olor a humedad.
Por suerte, hay un método práctico y efectivo que te permite secar la ropa más rápido en invierno, sin necesidad de secarropas.
El truco para secar las toallas y sin que quede olor a humedad
Este truco casero para secar la ropa en invierno te ayudará a evitar ese molesto olor a humedad en tus sábanas y toallas, y lo mejor de todo es que solo necesitas seguir algunos pasos simples. A continuación, te mostramos cómo optimizar el lavado y secado de tus prendas para que queden frescas y sin rastro de humedad.
- Paso 1: Optimizar el lavado para un secado más eficiente: El primer paso para conseguir un buen secado es optimizar el lavado. Para ello, te recomendamos elegir un ciclo corto en el lavarropas y activar el centrifugado al máximo. De este modo, tus prendas saldrán del tambor húmedas pero no empapadas, lo que reducirá considerablemente el tiempo que necesitan para secarse.
- Paso 2: Retirar las prendas a tiempo: Una vez finalizado el lavado, es esencial retirar rápidamente las sábanas y toallas del lavarropas. Dejar las prendas dentro por mucho tiempo puede generar humedad residual y, en consecuencia, olor a humedad. Además, no olvides sacudir bien las sábanas y toallas para estirarlas antes del secado, lo que también ayudará a que se sequen más rápido.
- Paso 3: Secado en interiores: el truco para evitar el olor a humedad: El siguiente paso es tender la ropa en un lugar adecuado. En invierno, lo más recomendable es colocar las prendas en interiores, cerca de una fuente de calor como un calefactor o estufa. Asegúrate de que el espacio tenga buena ventilación para facilitar la circulación del aire y acelerar el proceso de secado.
- Paso 4: Estirar las sábanas y toallas correctamente: Para que el secado sea lo más eficiente posible, es clave que las sábanas y toallas estén bien estiradas. Cuanto más superficie esté expuesta al aire, más rápido se eliminará la humedad. Evita superponer las prendas o tenderlas en lugares cerrados sin circulación de aire, ya que esto puede provocar que la humedad se quede atrapada.
- Paso 5: Verificar que las prendas estén completamente secas: Antes de guardar las sábanas y toallas en el placard, asegúrate de que estén completamente secas. A veces, aunque las prendas parezcan secas al tacto, si todavía están frías o ligeramente húmedas, es preferible dejarlas un poco más al aire. De este modo, evitarás que el olor a humedad se impregne en tu ropa cuando la guardes.
Temas
Te puede interesar
Dejá tu comentario