La guía para evaluar descuentos elevados vs. financiación a baja tasa

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Desde julio, se implementó un nuevo programa que ofrece diferentes cuotas en un extenso abanico de productos. Los detalles en la nota.

A partir de julio, el programa Cuotas MiPyME reemplazó a Cuota Simple, manteniendo pagos en 3 y 6 cuotas a la hora de comprar diferentes tipos de productos. A pesar que la tasa de interés aún no fue confirmada en este nuevo plan, el mercado ofrece diversas alternativas con descuentos directos, pero con costos financieros más altos.

Aprovechar un descuento o una tasa más baja, esa es la cuestión

Tarjeta de credito
Tras la eliminación de la Cuota Simple, la mejor opción para comprar es en una tasa de interés baja, ya que ofrece más estabilidad.

Tras la eliminación de la Cuota Simple, la mejor opción para comprar es en una tasa de interés baja, ya que ofrece más estabilidad.

Comprar con un descuento importante pero financiado a una tasa muy alta puede resultar conveniente en plazos cortos, ya que el ahorro inicial compensa los intereses elevados.

Sin embargo, al extender el financiamiento o con descuentos menores, los costos financieros crecen y pueden hacer que esa opción sea menos beneficiosa que pagar en cuotas con una tasa más baja.

En contextos de alta inflación, financiarse era ventajoso porque la deuda se “licuaba” con el tiempo, pero con una inflación más baja y salarios que no crecen igual, las cuotas pesan más y aumenta el riesgo de sobreendeudamiento.

Por este motivo, elegir entre descuento o tasa baja implica evaluar no solo el monto final sino también la capacidad real de pago y la estabilidad económica futura del país y de cada comprador.

Sube la mora

En la actualidad, la mora en tarjetas ya supera el 3,7%, y en el total del consumo alcanza el 4,3%, reflejando que cada vez más hogares enfrentan dificultades para pagar sus deudas.

Si bien un descuento puede parecer la mejor opción a simple vista, si se financia con tasas muy altas, el alivio inicial se esfuma de manera rápida. Esto se agudiza si cambian los ingresos o baja la inflación.

En cambio, una tasa de interés baja ofrece más estabilidad, ya que permite planificar mejor y protege frente a imprevistos económicos. De esta manera, lo que realmente da respaldo al consumidor a largo plazo es financiarse a tasas accesibles a cada bolsillo.

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