Vacaciones en Brasil: el rincón natural que combina lo exótico con la belleza
Este sitio ofrece diferentes opciones para relajarse y está ubicado a 2.000 kilómetros de Brasilia, la capital del territorio brasileño. Los detalles en la nota.
Ubicado al norte de Brasil, este rincón es perfecto para visitar en familia y explorar su naturaleza por completo.
Galinhos es una de las tantas joyas escondidas en Brasil. Lo cierto es que este destino es perfecto para visitar en cualquier momento del año y relajarse en medio de las playas y naturaleza que tiene a disposición. Además, los paisajes únicos y la amplia gastronomía hacen que las vacaciones sean perfectas.
Sudamérica, con Argentina, Chile, Uruguay y Brasil, se posiciona como uno de los territorios más completos en cuanto al turismo. Si bien cada uno ofrece diferentes propuestas para vivir una experiencia auténtica durante el descanso, todos se destacan por la hospitalidad y calidez con la que reciben a los visitantes.
Qué se puede hacer en Galinhos
En Galihnos, las actividades al aire libre son la mejor opción para disfrutar y conocer por completo este territorio. Una de las experiencias más destacadas es navegar en barco entre las salinas y las dunas, además de relajarse en sus playas de aguas cristalinas.
Además, quienes visitan Galinhos deben recorrer las dunas en buggy, descubrir el ecosistema del manglar o caminar por las salinas, actividades ideales para vivir una travesía sin limites. Por otro lado, este destino es perfecto para visitar en familia y en cualquier momento del año.
Dónde queda Galinhos
Este sitio está situado justamente en la península de Galinhos, en la región norte del estado de Rio Grande do Norte. Este rincón está rodeado por un entorno natural atrapante, donde se mezclan dunas, salinas, manglares y extensas playas. Por otro lado, se encuentra a unos 160 kilómetros de la ciudad de Natal y a más de 2.000 kilómetros de la capital brasileña, Brasilia.
Cómo llegar a Galinhos
La forma más práctica de llegar es partiendo en coche desde Natal. El viaje tiene una duración que ronda los 120 minutos y se debe conducir por las carreteras BR-406 y RN-402 hasta llegar a Pratagil. Una vez allí, los turistas deben embarcarse en pequeños barcos que conducen a Galinhos.
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