La mujer que tenía la cara deformada murió por sobredosis de calmantes

Mundo

EFE
Por EFE
Chantal Sébire -la mujer francesa que sufría un tumor en el rostro y había pedido su derecho a la eutanasia que la Justicia de su país le negó- se suicidó tras ingerir una sobredosis de un fuerte calmante que esá prohibido para el consumo humano, anunció la Fiscalía de Francia.

La mujer, de 52 años, enferma de un tumor incurable en una fosa nasal, que le causaba dolores atroces, apareció muerta en su casa cerca de Dijon (este de Francia) el pasado 11 de marzo, dos días después de que un tribunal le denegara su petición de una muerte digna.

Además de serle practicada la autopsia, el fiscal de Dijon, Jean-Pierre Alacchi, pidió que se procediera a unos análisis toxicológicos de las sustancias encontradas en el cadáver.

Los resultados han revelado la presencia en la sangre y en el líquido gástrico de Sébire de una cantidad de barbitúricos tres veces superior a lo que se considera una dosis mortal, indicó el fiscal.

Alacchi señaló que se ha abierto una investigación para determinar cómo accedió Sébire a ese fuerte calmante, llamado "pentobarbital", ya que ese producto no se vende en las farmacias en Francia para uso humano y sólo se comercializa con fines veterinarios, aunque también se utiliza para el suicidio asistido, legal en Bélgica y Suiza.

El barbitúrico fue ingerido por vía oral, dado que estaba presente en el estómago de la mujer y también se hallaron rastros en un vaso y una cuchara. Por tanto, según el fiscal, ya se puede decir que Sebire murió a consecuencia de "la absorción de una dosis mortal de un barbitúrico".

En declaraciones al vespertino "Le Monde", el representante del Ministerio Público negó que su decisión de continuar la investigación para determinar cómo la mujer obtuvo ese producto letal sea un ensañamiento judicial.

"La justicia sólo busca hacer su trabajo, ni más ni menos", afirmó Alacchi, para quien es "legítimo saber si se cometió o no una infracción penal".

"No busco a cualquier precio un culpable, pero debemos saber qué pasó. Es una exigencia de la ley, que es la expresión de la voluntad general. Debemos esta verdad a la sociedad", dijo, aunque prometió "no perder nunca de vista la dimensión humana" del dossier.

Sin embargo, su abogado Gilles Antonowicz opinó que esa investigación no le parece "en nada adaptada" a la situación: Chantal Sébire "terminó ella misma con sus sufrimientos. Se 'autoliberó'", afirmó el letrado a medios locales.

Para el abogado, hay que archivar el dossier de Sébire y "abrir el de la eutanasia para situarlo en el marco de un debate nacional".

Dejá tu comentario