No los une el amor sino el espanto: qué hizo Mauricio Macri para facilitar el acuerdo con Milei en Provincia

Política

El expresidente tuvo un gesto conciliador con el jefe de Estado, a fin de avanzar en un eventual acuerdo electoral entre el PRO y La Libertad Avanza en territorio bonaerense, donde temen ser derrotados por el peronismo.

Parafraseando al genial Jorge Luis Borges (de su poema “Buenos Aires”), se podría asegurar que a Mauricio Macri y a Javier Milei no los une el amor sino el espanto, quizá uno de los elementos más unificadores que puedan existir en política.

Más allá de sus triviales diferencias pretendidamente ideológicas, lo cierto es que amarillos y libertarios tienen un catalizador común que, muy probablemente, les permita conformar un frente electoral en la provincia de Buenos Aires: el miedo pánico que tienen al peronismo.

Luego de los enfrentamientos mediáticos que prologaron y epilogaron a la elección legislativa porteña, Macri tuvo un gesto conciliador con quien lo defenestra sistemáticamente: le envió al Presidente un texto para felicitarlo por el triunfo de La Libertad Avanza (LLA) en la Ciudad.

La escueta comunicación recién se produjo el miércoles, 72 horas después de conocerse el resultado del escrutinio, cuando la tensión parecía ir en aumento y frustrarse la eventual alianza electoral en territorio bonaerense. “Gracias presi, abrazo gigante”, devolvió Milei, también lacónicamente.

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De manera que se abre la posibilidad de que el jefe de Estado y el expresidente vuelvan a compartir milanesas en Olivos, donde supieron tejer los pactos que el PRO respetó a un alto precio: el de la humillación política y pública, acompañada de una lenta pero inexorable sangría de dirigentes.

En esta ocasión, será para debatir una alianza hacia las elecciones del 7 de septiembre, cuando se elegirán legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares, y eventualmente para las nacionales de octubre, cuando se elijan senadores y diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, el distrito más grande del país.

Ambos están convencidos de que, si el PRO y LLA van separados en territorio bonaerense, el escenario es el de una nueva derrota electoral frente al peronismo, lo que pondría en serios problemas a la gestión nacional anarcocapitalista.

Y, para colmo, con un tercer lugar casi asegurado, representaría la liquidación definitiva del macrismo, luego del gravoso traspié sufrido en la Ciudad.

El miedo no es zonzo, también podría haber dicho Borges.

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