Brutal robo a una joyería en Quilmes: uno de los ladrones fingió estar en silla de ruedas

Todo comenzó cuando uno de los delincuentes ingresó al local simulando ser un cliente que quería comprar un regalo para una mujer. Mientras el vendedor estaba mostrándole la mercancía, el presunto comprador se ofreció muy amablemente a abrirle la puerta a un hombre que estaba en silla de ruedas y a su acompañante.

Una vez dentro del local, el ladrón en silla de ruedas se levantó desenfundando un arma. Su acompañante, el falso cliente y otros dos delincuentes que hacían de “campana” vigilando la puerta del negocio se sumaron al asalto.

Dos minutos tardaron los cinco delincuentes en desvalijar la conocida joyería. Toda la situación ocurrió a plena luz del día y a metros de la vereda por donde pasaban los vecinos caminando.

Con el paso de los segundos la violencia fue escalando. Primero uno de los ladrones redujo a los dos empleados detrás del mostrador, mientras que otro los apuntaba con un arma. Otro empujó a una clienta que estaba fuera del local para que ingresara y un cuarto tacleó a un hombre mayor de edad, que pegó su cabeza contra la vidriera y terminó tendido sobre el suelo. Fue entonces cuando el falso cliente devenido en ladrón intervino y ayudó a sus cómplices a arrastrar al hombre hacia el interior, mientras lo pateaban.

Tras llevarse joyas y dinero en efectivo, escaparon con los bolsos llenos de mercadería en dirección a la calle 897, donde apuntaron contra unos clientes que estaban tomando un café en el multiespacio Provenzano, les robaron las llaves de un Toyota Corolla y se fugaron en el vehículo.

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