Inminente llegada de las lluvias a Buenos Aires: el anticipo del Servicio Meteorológico Nacional
El organismo no tiene las mejores noticias para porteños y bonaerenses: este domingo se presentará invernal y se esperan precipitaciones hacia el final del día.
Vientos fuertes y algunas lluvias.
El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) amanecerá este domingo con un pronóstico verdaderamente desalentador, al menos, para aquellos que desean hacer planes al aire libre: el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ya anticipó la llegada de precipitaciones para la noche de este domingo 27 de julio.
No obstante, durante el día, la jornada se presentará nublada y ventosa, con ráfagas provenientes del Este que podrían alcanzar los 50 kilómetros por hora. De esta manera, se espera que el cierre del fin de semana sea muy inestable, con temperaturas que oscilarán entre los 7 y 13 grados, aunque pasada la mitad de la siguiente semana comenzarán a elevarse las térmicas.
Alerta por tormentas para seis provincias
El noreste de Santa Fe y Entre Ríos, así como casi la totalidad de la provincia de Corrientes y Misiones serán azotados este domingo por tormentas. Así lo especificó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) con el lanzamiento de una alerta amarilla para que los ciudadanos de estos territorios puedan mantenerse en alerta. También serán afectadas algunas zonas de Formosa y Chaco, pero en menor medida.
"El área será afectada por lluvias y tormentas, algunas fuertes o localmente severas. Las mismas podrán estar acompañadas por actividad eléctrica, ocasional caída de granizo, ráfagas y fundamentalmente abundante caída de agua en cortos períodos", informó el SMN.
¿Qué podría pasar si regresa “La Niña”?
De confirmarse el fenómeno, las consecuencias principales serían un descenso en las precipitaciones y mayor probabilidad de sequías, especialmente en la región pampeana, el Litoral y el norte del país. Estas zonas ya han experimentado en años anteriores los efectos negativos de este fenómeno, con impactos en la producción agropecuaria y en los caudales de los ríos.
En contraposición, algunas áreas del sur argentino, como la Patagonia, podrían experimentar un aumento en las lluvias y nevadas, lo que también implica riesgos, especialmente en zonas de montaña por acumulación de nieve y posibles aludes.
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