Nadador argentino de 17 años se fracturó una vértebra en el Campeonato Nacional de Natación
El padre de Matías Bottoni contó cómo está su hijo, que quedó inmóvil el sábado pasado tras sufrir un choque en la pileta del Parque Olímpico de Villa Soldati.
Un nadador de 17 años quedó inmóvil el sábado pasado tras chocar en el agua con un competidor que invadió su carril en la pileta del Parque Olímpico de Villa Soldati, donde participaba del Campeonato Nacional de Natación.
El adolescente fue identificado como Matías Bottoni, un estudiante de Rosario que había viajado con su padre y su entrenador a la Ciudad de Buenos Aires para participar del campeonato de natación como preparación para la meta de clasificar al Sudamericano Juvenil.
Luciano, el padre de Matías, explicó a medios locales que su hijo estaba practicando en uno de los carriles de la pileta del Centro Acuático de Villa Soldati cuando "hubo una invasión en su andarivel" por parte de otro competidor.
"Fue dentro de los cinco metros que marcan los banderines, eso fue lo que desencadenó en toda esta fatalidad", señaló el hombre al explicar que la pileta olímpica está dividida en 10 carriles, del 0 al 9, y sólo los dos de los bordes se utilizan para las prácticas.
"Si quieren salir, deben hacerlo por las cabeceras de la pileta y hacer filas en los cubos de partida", describió Luciano Bottoni, quien observó con horror como su hijo quedaba inmóvil en medio del agua tras el choque, incapaz de moverse por sí solo, lo que lo dejó en peligro de ahogarse.
El competidor que invadió el carril apareció de sorpresa, según dijo a Infobae el entrenador del chico, Gustavo D’Andrea, para quien "Matías, que estaba en el partidor, tampoco lo vio y se tiró. Creo que en el aire se da cuenta e intenta esquivarlo, pero no puede".
Matías sufrió una fractura en la sexta vértebra cervical y fue trasladado al Hospital Santojanni, que depende de la Ciudad de Buenos Aires.
"Fue desesperante no poder llevarlo a un lugar mejor, fue muy duro. Me moví con su entrenador para tratar de buscar la manera, pero eran las 2 de la mañana y fue difícil ya que el personal del hospital estaba reducido y el caso de Mati era muy complejo", recordó su padre.
Eventualmente la familia logró la derivación a una sede del Hospital Italiano, donde fue operado gracias a los $ 60 millones que recaudó en tiempo récord la comunidad de la natación argentina, incluido el club Echesortu de Rosario, donde es socio el adolescente.
La madre de Matías, Valeria, reveló días después al medio Rosario 3 que su hijo no puede mover la mitad de su cuerpo y está paralizado. Luego Luciano Bottoni agregó que "las piernas y los brazos están implicados por la médula", pero aún falta para saber "en qué grado están comprometidos", tras el reemplazo de la vértebra fracturada.
Después de todo lo que pasó, Matías "va evolucionando bien, pero ayer a la noche hubo un retroceso, estuvo con fiebre y no durmió pese a que le habían dado un sedante", relató su padre.
El adolescente de 17 años "tuvo dolores y molestias, estaban viendo de dónde podían venir".
"Fue una noche complicada. Hoy nos pidieron que se quedara una sola persona acompañando y está con su mamá. Los controles que le hacen para hacer movimientos de articulaciones y kinesiología los dejaron para la tarde", explicó Luciano.
La familia Bottoni todavía no está en condiciones de pensar en acciones legales por el choque que sufrió su hijo, quien el mismo día del accidente había logrado clasificarse a la final de los 200 metros mariposa, una de las pruebas que son su fuerte junto a las de 200 y 400 combinados.
Mientras tanto, en Rosario esperan su regreso Ignacio, su hermano de 11 años, así como sus compañeros del Colegio Dante Alighieri y el club Echesortu, desde donde pidieron que "recen de corazón por la recuperación de Matías".
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