Industria textil en crisis: empresarios denuncian desplome del consumo

Economía

"El consumo está congelado. Negocios que venden ropa de invierno, aún con un 40% de descuento, no venden", dijo Ernesto del Burgo, presidente de la Cámara de Innovación Textil Argentina.

La industria textil está en crisis y los empresarios del sector advierten que el momento es "muy difícil" por la competencia de productos importados.

"Estamos en una maratón, es un cambio de régimen. Es algo muy difícil. Se cayó el muro y de repente hay que salir a correr. La gente compra por precio, por impulso, por oportunidades", expresó Ernesto del Burgo, presidente de la Cámara de Innovación Textil Argentina.

En cuanto a la entrada de ropa importada a bajos precios a través de plataformas como Shein y Temu, comentó: "Venimos de muchos años donde no se podía comprar nada, salvo de contrabando. Eso que antes era contrabando, hoy se convirtió en importación. Competir con el mundo es recontra difícil".

Según apuntó el empresario, a todo lo antes dicho, se suman "problemas laborales, impositivos, de logística, de seguridad", y añadió: "Son obstáculos que afectan a toda la economía, pero en nuestro caso son especialmente pesados. Aún así, hay que adaptarse".

En cuanto a cómo les impacta la recesión económica, aseguró: "Los negocios que venden ropa de invierno, aún con un 40% de descuento, no venden. El consumo está tan deprimido que parece congelado".

Asimismo, Del Burgo destacó que la industria textil argentina tiene "máquinas de última generación", por lo que debe "aprender a usarlas, capacitar a nuestra gente y salir a pelear el mercado".

"O me pongo a llorar o vendo pañuelos. Y nosotros, desde la Cámara, estamos vendiendo pañuelos, apostando a que esta industria histórica vuelva a moverse", concluyó.

Vacaciones de invierno en crisis: el turismo interno registró una caída en el gasto y la estadía

Un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) revela el impacto de la crisis económica en las vacaciones de invierno, se registró una caída tanto en la cantidad de turistas como en el gasto general.

En total, 4,3 millones de personas viajaron por el país, lo que representa un descenso del 10,9% respecto al mismo período de 2024. Aunque el gasto promedio diario por turista fue de $89.000, un 4,8% superior en términos reales; y la estadía media fue más corta, solo alcanzó a 3,9 días. Como consecuencia, el impacto económico general de la temporada fue un 11,2% menor al año pasado, medido a precios constantes. En total, los turistas gastaron $1,5 billones, una cifra significativa pero por debajo de las expectativas.

"Si se compara con 2023, viajaron un 21,5% menos de personas y la estadía promedio se redujo 13,3%, pasando de 4,5 a 3,9 días", explicaron desde CAME, además, señalaron que varios factores incidieron en este retroceso, como son: la situación económica, el menor flujo de turistas internacionales y un clima más frío y lluvioso que lo habitual.

Otra de las cosas que impactó en el turismo local fue la preferencia por viajar al exterior, una tendencia bien marcada. Esto fue anticipado durante el Hot Sale de mayo, donde la mitad de las ventas fueron a destinos internacionales. A esto se suma el dato del INDEC, que indicó un crecimiento del 67% interanual en los viajes internacionales durante el primer cuatrimestre del año.

A pesar de este contexto, los destinos tradicionales del turismo interno como Bariloche, Puerto Iguazú, los valles y sierras cordobesas, Ushuaia, San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Mendoza, Salta, El Calafate y los complejos termales de Santiago del Estero y Entre Ríos se mantuvieron entre los más elegidos. Los turistas que optaron por vacacionar dentro del país privilegiaron promociones y ofertas, mientras que quienes contaron con mayor poder adquisitivo prefirieron destinos en el exterior.

El escalonamiento de las vacaciones escolares permitió distribuir mejor el movimiento turístico a lo largo del mes de julio, lo que alivió la carga en rutas y favoreció una mayor disponibilidad de alojamiento. Sin embargo, la ocupación hotelera fue baja: apenas alcanzó el 46% a nivel nacional en la primera semana, y cayó al 37% en la segunda, según datos de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT).

Las zonas de playa estuvieron entre las menos concurridas debido al clima inestable. En contraste, crecieron las opciones de montaña, nieve, termas y turismo rural, impulsadas por precios promocionales.

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