Gran Hermano cruzó a Sandra tras sus acusaciones: el fuerte comunicado
La producción negó favoritismos y lanzó una advertencia a quienes duden de la transparencia del juego. Eugenia Ruíz quedó en el centro del debate tras los dichos de su compañera.
Una nueva polémica sacudió la casa de Gran Hermano luego de que Sandra Priore insinuara que Eugenia Ruíz fue beneficiada por la producción. Sus dichos, realizados en una charla en voz baja con Lourdes, encendieron las alarmas en el equipo detrás del reality, que no tardó en responder de forma contundente con un comunicado leído por Santiago del Moro.
Todo comenzó cuando Sandra, en una conversación con Lourdes, deslizó que Eugenia había sido seleccionada para ingresar en una fecha conveniente por tener contactos con la producción. "Esta va a terminar como Chiara", comentó, sugiriendo que la médica tenía un vínculo especial con el confesionario. La afirmación no pasó desapercibida: el equipo de producción decidió intervenir de inmediato.
En el programa en vivo, Del Moro tomó la palabra para desmentir rotundamente cualquier tipo de acomodo. Explicó que Eugenia, al igual que otros participantes, fue parte de una preselección en la que se barajaban distintos perfiles y decisiones que se toman por razones de dinámica televisiva. De hecho, mencionó que en lugar de Eugenia, inicialmente iba a ingresar otra participante con un perfil similar, lo que demuestra que su entrada no fue parte de un acuerdo especial.
Luego, Gran Hermano leyó un mensaje directo a los jugadores, sin dar nombres, pero con referencias claras. "Escuché comentarios sobre favoritismos y arreglos. No hay acomodos ni privilegios", sentenció. Y agregó: "Quien no confíe en mi conducta, tiene la puerta abierta para irse ahora mismo".
El momento generó un clima de tensión extrema dentro de la casa. Eugenia quedó visiblemente afectada, reconociendo que los comentarios la señalaban directamente. Pidió a sus compañeros que se hicieran responsables de sus palabras: "No está bueno que todos quedemos bajo sospecha. Que se haga cargo quien lo dijo".
A pesar de las miradas cruzadas y las discusiones que se sucedieron, Priore no admitió en ningún momento haber sido la autora de la acusación. Su silencio solo alimentó las sospechas entre los demás jugadores, mientras el ambiente en la casa se volvía cada vez más espeso.
Gran Hermano dejó un mensaje claro: la integridad del juego no está en discusión. Y si alguien lo cree así, puede abandonar la competencia. Un límite contundente ante los rumores que buscan ensuciar la dinámica del programa.
Temas
Te puede interesar
Las Más Leídas
Dejá tu comentario