Villa Crespo: así encontró la policía la escena del crimen
Los cuerpos estaban distribuidos en distintos puntos de la casa. Imágenes sensibles.
En un trágico suceso ocurrido en el barrio de Villa Crespo el miércoles, los cuatro miembros de la familia Seltzer-Leguizamón fueron encontrados sin vida en diferentes habitaciones de su departamento en Aguirre al 200, conmocionando a la comunidad y generando un profundo pesar entre los vecinos.
Las imágenes de la escena del crimen fueron publicadas por la Agencia Noticias Argentinas y ante su alto contenido sensible fueron preservadas debido a su alto contenido sensible, y se ha decidido no publicar las fotos de los menores por respeto a las víctimas y sus familiares.
Respecto al caso, los investigadores reportaron que la disposición de los cuerpos ayuda a reconstruir la cronología de los hechos, que habrían ocurrido entre la noche del martes y la madrugada del miércoles.
Disposición de los cuerpos tras el ataque
En el pasillo fue encontrado Ivo Seltzer, de 12 años. Su cuerpo fue hallado por la empleada doméstica al ingresar al departamento. El niño habría intentado escapar del ataque.
En el comedor yacía Ian Seltzer, de 15 años. El adolescente habría sido atacado primero en su habitación, corrió herido y fue rematado en esa zona de la casa. Tenía múltiples heridas de arma blanca en el pecho y la espalda.
En el baño, fue hallada Laura Leguizamón, madre de los chicos y principal sospechosa de la masacre. Su cuerpo estaba recostado sobre el bidet, con lesiones autoinfligidas en el pecho y cortes en las muñecas. La autopsia determinó que las heridas eran compatibles con suicidio.
En el dormitorio matrimonial, estaba sin vida Adrián Seltzer, el padre, en su cama. Según se presume, habría estado dormido o sedado al momento del ataque, ya que no se encontraron signos de defensa. Recibió tres puñaladas en el pecho.
La hermana de Laura proporcionó información crucial acerca de su estado psiquiátrico, lo que fortalece la teoría de un homicidio seguido de suicidio; actualmente, la investigación avanza bajo la supervisión de la Justicia porteña.
Las autoridades no pudieron establecer cuáles fueron las últimas comunicaciones de los miembros de la familia, ni si los menores asistieron a clases el día anterior al crimen.
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