La nueva relación de Sandro con sus "nenas"

Espectáculos

*La epidemia de celos más grande de la historia se desató ayer por la mañana, cuando las miles de fanáticas de Sandro abrieron el diario y se enteraron de que el cantante se casó con Olga Garaventa, su pareja desde hace dos años.
*Se dice por ahí que la flamante esposa le habría hecho tirar todas las bombachas que le fueron regalando su fans y que él atesoraba en su museo. Ojo, Olga...

Si fuese un vegetal, sería una rosa. Si fuese un animal, sería un león. Si fuese un objeto inanimado, sería una bata de raso. Y si no pudiera ser quien es, seguramente sería un gitano.

¿De quién estamos hablando? Por supuesto, de Sandro –o Roberto Sánchez, como dice su documento-, el hombre de los movimientos sensuales y la rosa maravillosa que hace delirar a las mujeres y que acaba de darles a sus “nenas” –como llama a sus fans- el disgusto más grande de su vida: el soltero más codiciado por las que superan los 50 le dio el sí a Olga Garaventa, su pareja desde hace dos años.

Este leonino fiel que le hace honor a las características de su signo por su carisma y magnetismo, tiene una historia sentimental rica en rumores de romances jamás comprobados: en su vida hubo pocas mujeres y ninguna “bomba” de plástico de las que podría haber tenido cuantas quisiera. María Elena fue la mujer que lo acompañó durante más de 15 años y de la que se separó después de conocer a Olga –por ese entonces secretaria del productor teatral Aldo Aresi-. Sin embargo, las cosas llevaron su tiempo y hace sólo dos años que Olga y Sandro comparten el techo de la casona de Bánfield, donde el viernes pasado se pusieron los anillos en una ceremonia civil íntima y ultra-secreta-.

Sandro acaba de darles a sus fans el disgusto más grande de su vida: puso la firma y se casó con Olga.    


La relación del cantante con las mujeres siempre fue apasionada y ahora habrá que esperar cómo se desarrolla, el próximo 19 de agosto, el cumpleaños número 62 de Sandro: ¿Será diferente ahora que tiene una alianza en el anular? ¿Podrán sus “nenas” saludarlo como de costumbre?

Una anécdota de carnaval

Susana Fontana, periodista especializada en espectáculos, compartió con minutouno.com una anécdota de la época en que los carnavales se hacían en los clubes de fútbol.

“A mí me tocó cubrir La noche de Sandro, en San Lorenzo, y él me dijo que estuviéramos atentos con mi camarógrafo porque se iba a sacar el saco y lo iba a tirar al público –relata Fontana-. De pronto veo que me hace una seña, dice que tiene calor, se saca el saco blanco que tiene puesto y un asistente se lo lleva. Al rato, cuando está por arrancar con otro tema, anuncia que se va a poner elegante y le traen el saco –que es otro, obviamente- y al terminar de cantar le dice a sus nenas 'Éste va a ser el regalo para una de ustedes', pero a los diez segundos del saco blanco sólo quedaban hilachas”, dice la periodista y todavía se asombra de la locura que desató ese gesto del Gitano.


 


Una noche de carnaval, el cantante le tiró a sus "nenas" un saco blanco que en diez segundos se transformó en hilachas.    

Las mujeres que la semana previa al cumpleaños o a un recital de Sandro llenan el freezer con comida para una semana, adelantan sus trámites y abandonan la casa, deben haber sido capaces de cualquier cosa con tal de quedarse, aunque sea, con uno de los botones del saco que su ídolo llevó sobre los hombros.

“Sandro maneja al público femenino de una manera increíble, porque cuando él canta hay un silencio de misa –asegura Fontana-. No es como cuando viene Luis Miguel, que las chicas gritan y a él no se lo escucha, Sandro genera desenfreno y respeto a la vez y es un señor mayor que tiene intacta la sensualidad, porque les dice mamita, chiquita y hace una cosa con el cinturón de la bata que las enloquece”.

Habrá que ver si Roberto Sánchez despliega la misma sensualidad que Sandro, pero como dato, valga el comentario final de Fontana: “Él enamoró a muchísimas mujeres, pero a él siempre le gustaron las mujeres grandes y gorditas”, – dice y confía que una vez, a una de sus mujeres le llenó un avión de flores y champán. La periodista no quiso dar nombres: ¿sería Olga la destinataria de tan particular envío aéreo?


 


Se dice por ahí que la ahora señora de Sánchez le habría hecho tirar a Sandro todas las bombachas que le fueron regalando su fans y que él atesoraba en su museo. Ojo, Olga, porque más allá de que ahora Sandro sea un señor casado, es seguro que muchas van a seguir gritándole, como el título de uno de sus discos, "Tú me enloqueces", y un grupo de mujeres enloquecidas y despechadas son capaces de organizar un piquete en bombacha para reclamar que le devuelvan la soltería a su ídolo.

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