Propiedades: a estrenar o en pozo, ¿qué conviene más?
En algunos barrios porteños, el metro cuadrado de un departamento a estrenar se ofrece más barato que uno en obra.
Propiedades: a estrenar o en pozo.
El mercado inmobiliario atraviesa una distorsión histórica. Por primera vez, los valores promedio de los departamentos en pozo superan en muchos casos a los de unidades ya terminadas en más de 20 barrios de la ciudad de Buenos Aires.
En un contexto de inflación alta, costos de construcción en alza y dólar estancado, varios desarrolladores ajustaron los precios de manera anticipada, mientras que los valores de las unidades a estrenar permanecen estables o rezagados.
Esta situación responde a que muchas de esas viviendas listas para habitar fueron construidas entre 2022 y 2024 bajo condiciones distintas, con costos por metro cuadrado que oscilaban entre u$s700 y u$s1.000. Hoy, ese mismo costo no baja de u$s1.500 por m2, lo que genera una ventaja de precio relativa para el comprador final.
Santiago Magnin, de Deinmobiliarios y experto en Real Estate, planteó una cuestión central: “Es un error comparar un departamento a estrenar con uno en pozo como si fueran lo mismo. Cuando comprás a estrenar, estás adquiriendo una propiedad; cuando entrás en pozo, compras la promesa de una. El que asume ese riesgo debería recibir una compensación”.
Comparativas y conveniencias
Según Zonaprop, por ejemplo, en Palermo el valor promedio del metro cuadrado en pozo es de u$s4.000, mientras que en unidades a estrenar ronda los u$s3.800. En Recoleta, los precios están en u$s3.650/m2 y u$s3.450/m2 respectivamente. En Belgrano, la relación es de u$s3.650/m2 en pozo contra u$s3.500/m2 en unidades terminadas.
Sofía D’Odorico, gerente de ventas de la inmobiliaria Carlos D’Odorico, coincidió en que hoy conviene optar por departamentos a estrenar. “El motivo es simple: en la compra en pozo, el precio no es cerrado. El valor final probablemente termine siendo más alto de lo que se especulaba. En cambio, quien accede a una unidad a estrenar tiene certeza y puede disponer de la propiedad desde el primer día”.
Para D’Odorico, el principal riesgo en el pozo es el ajuste de las cuotas por inflación y el desfasaje entre los costos y la evolución del tipo de cambio. “Se vieron casos de personas que terminaron pagando el doble de lo proyectado originalmente. Además, hay que sumar gastos que aparecen al momento de escriturar: impuesto de sellos completo para el comprador, fondo de reserva y alhajamiento, entre otros”, detalló.
Desde la desarrolladora Spazios, Nicolás Pulliti, director comercial de la compañía, explicó que la elección entre una propiedad terminada o en pozo depende del perfil del comprador. “El pozo permite ingresar con valores más bajos y pagar en cuotas. Pero el que accede a una unidad terminada necesita disponer de todo el dinero al momento de la compra”.
Costos ocultos
Consultado sobre los costos ocultos, señaló que las unidades a estrenar suelen tener comisiones de inmobiliaria y gastos de escritura más elevados. En el pozo, en cambio, muchos de esos costos se diluyen o se pagan en etapas. Añadió que, al momento de tomar posesión de una unidad con amenities, hay que abonar un 1,5% por concepto de alhajamiento, un fondo destinado a equipar espacios comunes.
Respecto al precio, Pulliti precisó que en la preventa inicial de un pozo, antes del inicio de obra, el valor puede ser entre 30% y 35% inferior al final. Una vez comenzada la construcción, ese descuento cae al 15% o 25%. Sin embargo, reconoció que hoy esas diferencias se achicaron, y en algunos casos incluso se revirtieron.
Sobre los riesgos, Magnin insistió en que el problema central es la incertidumbre. “No sabés cuánto vas a terminar pagando. Depende de variables como inflación, Índice CAC (Cámara Argentina de la Construcción), tipo de cambio y poder adquisitivo. Es una apuesta, que puede salir bien o muy mal”, alertó.
D’Odorico aportó otro matiz: “A diferencia del usado, en la primera escritura de una unidad nueva, el comprador asume todos los impuestos. Esto se suma a otros costos como conexiones, fondo de reserva o reglamento de copropiedad”.
En pozo, por qué mantiene su atractivo
Pulliti destacó que el pozo sigue siendo atractivo para quienes no tienen la totalidad del capital y buscan ingresar al mercado de forma escalonada. En cambio, la unidad terminada es la opción preferida para quienes necesitan habitar de inmediato o priorizan la certeza de un precio fijo.
En términos generales, los tres especialistas coincidieron en que hoy las diferencias de precio entre pozo y a estrenar se redujeron al mínimo, y que en algunos barrios directamente se invirtió la relación histórica.
Valores
Zonas donde hoy es más barato comprar a estrenar que en pozo, según Zonaprop, siempre por m2 promedio:
Mataderos: a estrenar u$s2.183 / en pozo u$s2.305.
Monserrat: a estrenar u$s3.169 / en pozo u$s3.424.
Monte Castro: a estrenar u$s2.152 / en pozo u$s2.416.
Núñez: a estrenar u$s3.419 / en pozo u$s4.046.
Palermo: a estrenar u$s3.833 / en pozo u$s3.999.
Parque Chacabuco: a estrenar u$s2.461 / en pozo u$s2.391.
Parque Chas: a estrenar u$s2.386 / en pozo u$s2.416.
Parque Patricios: a estrenar u$s2.182 / en pozo u$s2.677.
Puerto Madero: a estrenar u$s6.902 / en pozo u$s6.944.
Recoleta: a estrenar u$s3.461 / en pozo u$s3.649.
San Cristóbal: a estrenar u$s2.116 / en pozo u$s2.271.
San Nicolás: a estrenar u$s2.333 / en pozo u$s3.332.
San Telmo: a estrenar u$s2.676 / en pozo u$s3.553.
Santa Rita: a estrenar u$s2.188 / en pozo u$s2.213.
Villa Crespo: a estrenar u$s2.729 / en pozo u$s2.796.
Villa Luro: a estrenar u$s2.343 / en pozo u$s2.033.
Villa Pueyrredón: a estrenar u$s2.377 / en pozo u$s2.201.
Villa del Parque: a estrenar u$s2.417 / en pozo u$s2.398.
Este fenómeno obliga a los compradores a analizar con mayor profundidad cada opción y evaluar no solo el precio publicado, sino también los costos asociados.
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