Derivación de las elefantas de Mendoza: Ambiente pide la intervención de la Justicia mendocina

Pocha y Guillermina, madre e hija, están preparadas para viajar a Brasil. Sin embargo, se constató que la reserva de Mato Grosso no está registrada como santuario. Por este motivo, la habilitación entra en conflicto con la legislación argentina sobre el envío de animales.

El Ministerio de Ambiente de la Nación pedirá la intervención de la Justicia de Mendoza para decidir si Pocha y Guillermina, las elefantas del Ecoparque de esa provincia, deben ser trasladadas al santuario de Brasil, ubicado en Mato Grosso. La decisión se tomó tras varios vaivenes que involucraron inconvenientes para que madre e hija ingresen en las jaulas transportadoras y cuestiones legales.

El 28 de agosto de 2021, las autoridades del ex zoológico de Mendoza liderado por Mariana Caram intentaron enviar a los ejemplares a Brasil. En ese momento, estaban activos los permisos de exportación de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) necesarios para mover animales de un país a otro. Sin embargo, por falta de entrenamiento, las elefantas no ingresaron ese día ni el siguiente a las cajas transportadoras (donde debían viajar por tierra hasta el Estado de Mato Grosso) y el operativo falló.

Esa traba hoy está superada, informó a minutouno.com el consejero del ecoparque de Mendoza, Leandro Fruitos. "Las elefantas entran y salen, juegan en las cajas, que forman parte de su cotidianeidad. Están listas para viajar e hicieron la cuarentena", comentó. Pero agregó que el problema es otro: "Los CITES están vencidos y estamos a la espera de la firma de Nación", agregó.

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La firma no está

En febrero, la cartera a cargo de Cabandié y el viceministro Sergio Federovisky, envió a Brasil a la Brigada de Control Ambiental (BCA) con el fin de inspeccionar el espacio donde vivirían ambas elefantas. A esta visita le siguió el control de las autoridades del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA), quienes constataron que la reserva no está registrada como santuario, sino como criadero. Es decir, que en los papeles de su habilitación, se inscribe como "cría científica de fauna silvestre con fines de investigación".

¿Cuál es el problema de esto? Que el inciso C de la resolución argentina 170-3 indica que "los zoológicos sujetos a las previsiones de la presente Resolución, solo podrán realizar canje, préstamo, donación o cesión de animales a toda aquella persona humana o jurídica que se encuentre inscripta bajo los lineamientos del REGISTRO PÚBLICO ÚNICO DE OPERADORES DE FAUNA SILVESTRE como Zoológico, Centro de rescate o Santuario". Esto indica que legalmente no se permite que los animales de ex zoológicos sean ubicados en centros de criadero.

Una vez allí, la BCA emitió un informe. En ese documento, entre otras cosas, se afirma que IBAMA aseguró que el santuario se inscribió de ese modo porque ese país no tiene tipificada en la ley la noción de Santuario. "Esa categoría fue la que más se adecúa a la actividad llevaba a cabo por el Santuario", indicaron.

Además, se destaca que los elefantes que se alojan en el lugar están en buen estado de salud pero dan a entender que de llevarse a las elefantas sería una pérdida de patrimonio natural. "Esta especie cuenta con una simbología importante" ya que es exótica para ambos países, y que por ende resulta un "patrimonio natural importante independientemente de su origen", se lee en el inciso 9. Por último, resaltan que en Argentina las elefantas están alojados en instituciones públicas, del Estado, de modo que esta cesión implicaría que queden en manos de una institución privada.

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Las elefantas en Brasil. Foto: Instagram Global Sanctuary for Elephants.

Las elefantas en Brasil. Foto: Instagram Global Sanctuary for Elephants.

Intervención judicial

A raíz de esto, y como las elefantas están bajo la órbita de Mendoza, Cabandié resolvió consultar a la Justicia de Mendoza sobre la pertinencia de trasladarlas a esta área protegida privada, tal como indicaron en un comunicado. "Una de las condiciones requeridas para trasladar a estos animales es que sean dirigidos a lugares en los que esté expresamente prohibida su reproducción", explicaron.

"Por lo tanto, la inexistencia de la categoría de santuario para el espacio de acogida, denominado Santuario de Elefantes Brasil, ubicado en las afueras de Cuiabá, en el estado de Mato Grosso, constituye un llamado de atención y motiva el planteo postulado por la cartera ambiental a la Justicia. En virtud de esta consulta, deberá ser la Justicia la que defina si los ejemplares deben ser trasladados a un santuario en Brasil o a otro dentro del territorio argentino", agregaron.

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Fotografía del santuario de Brasil, en la selva del Estado Mato Grosso. Foto: BCA.

Fotografía del santuario de Brasil, en la selva del Estado Mato Grosso. Foto: BCA.

La palabra del ecoparque de Mendoza

En diálogo con minutouno.com, Fruitos aseguró que no poseen un plan B en caso de que Nación no firme el traslado. "En tal caso, Ambiente tendrá que dar explicaciones sobre los motivos de su rechazo", afirmó el consejero.

Tekove Mymba

En medio del debate por el destino de las elefantas, aparece nuevamente la opción de llevarlas a Tekove Mymba, el único santuario registrado como tal en Argentina. Se trata de un campo de 1.200 hectáreas ubicado cerca de Colón, Entre Ríos, que ya aloja a distintas especies de animales y que realizó un convenio por $ 32.781.952 con el ministerio de Ambiente de la Nación para ir derivando ejemplares que vayan siendo rescatados.

En una conversación con minutouno.com, Juan Manuel Paccot, director de la Fundación, contó que su proyecto es brindarle al santuario fines educativos con la creación de una página web que permita la visualización las 24 horas de los animales, así como la realización de charlas en escuelas y otros centros educativos.

La posibilidad de que éste sea un lugar para las elefantas viene resonando en los pasillos del ministerio de Ambiente previo a aquel 28 de agosto cuando falló el traslado. Tekove, incluso, había comenzado a construir el recinto donde vivirían, muy cerca de la entrada al santuario, en la calle principal del campo.

Finalmente, se dio luz verde para exportarlas, pero todo volvió a foja cero. Siete meses después se abre otro camino, y será la Justicia mendocina quien decida si se van a Brasil o se quedan dentro de Argentina. En cualquier caso, la celda de cemento del ex zoo ya no puede ser una opción.

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