¿Por qué Messi no debería ganar el Balón de Oro?

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El argentino va por su quinto trofeo consecutivo, pero hay una "maldición" que recae sobre este galardón en el año del Mundial. ¡Enteráte de qué se trata!

El mito que rodea al prestigioso reconocimiento que entrega la FIFA no falla: desde 1956 el jugador que recibe el galardón como mejor futbolista del año previo a la Copa del Mundo nunca pudo consagrarse campeón.

Este lunes se entrega el Balón de Oro por el año 2013 y los tres finalistas son: Lionel Messi(Barcelona), Cristiano Ronaldo (Real Madrid) y Franck Ribery (Bayern Munich). Por eso es que tantos argentinos, portugueses y franceses mirarán -como nunca. con recelo al que finalmente resulte triunfador.

Vale aclarar que hasta 1996 los únicos jugadores que podían participar por el galardón eran los jugadores nacidos en Europa, y si bien Pelé y Diego Armando Maradona nunca pudieron aspirar al premio durante sus carreras, este detalle no afecta la cantidad de casos afectados por la maldición.

En 1981 el ganador del Balón de Oro fue el alemán Karl-Heinz Rummenigge que precisamente en 1982 cayó por 3-1 ante Italia en la final del Mundial de España. En 1985 el premiado fue el francés Michel Platini y en México 86 se consagró Argentina de la mano de Maradona. En el 89 el galardonado fue el holandés Marco van Basten y en el Mundial se consagró Alemania.

Pero los casos más llamativos se dieron en las últimas ediciones. En 1993 el elegido fue Roberto Baggio quien falló el penal decisivo en la final de Estados Unidos 94 ante Brasil. En el 97 el Balón de Oro fue para Ronaldo, quien protagonizó una situación extraña en la previa a la final en Francia 98 que terminó siendo para los locales.

En 2001 el mejor jugador del mundo fue Michael Owen, que tuvo un paso discreto por el Mundial de Corea - Japón 2002. En 2005 fue Ronaldinho quien se quedó con el Balón de Oro y el campeón en Alemania 2006 fue Italia. El último afectado por la maldición fue el propio Messi, quien en 2009 consiguió su primer Balón de Oro y en la Copa del Mundo de Sudáfrica en 2010, a la que llegó como gran candidato junto a la Argentina, ni siquiera pudo marcar un gol.

Ahora todos los hinchas argentinos, portugueses y frances tiemblan. Luego de la premiación será el momento de comenzar a colgar riestras de ajo, cintas rojas y apelar a todas las cábalas posibles para hacer frente a la maldición y soñar con la consagración en Brasil.

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