El polémico gesto de Julio César Falcioni a La 12
Cuando toda la cancha clamaba por Riquelme, el entrenador de Boca realizó un gesto que enfureció aún más a la parcialidad xeneize.
Mientras el entrenador se retiraba, y escuchaba esos gritos cuando caminaba hacia el túnel que lo depositaría en el vestuario, se llevó un dedo a la sien y lo movió. Ese gesto, casi imperceptible, fue visto por todos los plateístas de Boca que colmaban el sector bajo. Y ahí estallaron: los insultos se hicieron personales y hasta le arrojaron algún objeto. La gente, que ya se había manifestado a favor de Riquelme a través de banderas, tomó esto como una afrenta personal.
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