¿Paliza táctica? El ajuste de Diego Martínez con el que ganó el Superclásico
El entrenador del Xeneize movió algunas fichas que hicieron que su equipo muestre su mejor versión nada más y nada menos que ante River.
Boca, que mostró un gran nivel desde lo colectivo y pudo sobrellevar algunos momentos dónde fue superado, venció merecidamente 3-2 a River en una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino y de esta manera se metió en las semifinales de la Copa de la Liga.
Más allá del resultado, lo que más ilusiona al hincha es que el entrenador Diego Martínez le cambió la cara al equipo y parece haber encontrado, definitivamente, el equipo. Y con la Copa Sudamericana en el horizonte y máximo objetivo, las muestras son más que positivas. Por esta razón, el encuentro ante Estudiantes de La Plata será el primer paso del equipo para seguir mejorando.
Los datos que avalan el gran momento de Boca
Los datos que aporta OPTA sirven para explicar las situaciones del juego con su debido contexto: Boca tuvo un alto porcentaje de posesión de pelota durante el primer tiempo (59% a 41%), ya que River abrió el marcador muy temprano, pero Zenón no tuvo la gravitación habitual jugando por todo el centro de ataque: al menos siete jugadores del Xeneize realizaron más acciones con pelota que él (23) y no pudo asistir a ningún remate de su compañero, su marca registrada en este equipo. El contraste con la segunda mitad es enorme.
Si dividimos la cancha en tres carriles verticales, el 60% de los ataques de Boca en la segunda parte fueron por el sector izquierdo ocupado por Zenón y Blanco. Sin lugar a dudas que los laterales, cómo viene siendo hace un tiempo, cambiaron el partido y le dieron las chances más claras al Xeneize que vio la debilidad del Millonario en el clásico pasado con Cristian Medina, al igual que Miguel Merentiel, ingresando por el centro del área.
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