Profesionales freelance: ¿Cómo asegurarse el pago de honorarios?

Economía

El mercado freelance puede ser precario, especialmente para aquellos que recién empiezan. Los profesionales se quejan de que el pago es mala, las expectativas no son claras y los empresa es son muy exigentes. Un contrato puede ayudarte a evitar este tipo de problemas.

Bill Loundy, director de la consultora de estrategia de medios, con recursos para freelancers Content.ly, brinda detalles de los puntos que todo freelancer debe tener en cuenta a la hora de elaborar un contrato.

¿Cuándo necesitas un contrato?

Redactar y enviar un contrato a una empresa contratante puede resultar incómodo, especialmente si nunca han trabajado juntos antes. Pero si trabajar para una nueva firma te pone nervioso, sobre todo si tiene reputación de ser exigente o difícil, escribir un contrato puede ser una buena idea para evitar conflictos una vez que estés haciendo tu trabajo.

Los contratos pueden ser útiles cuando intentas tener en claro cuáles son las demandas de una empresa respecto de proyectos complicados. Los proyectos multimedia son cada vez más comunes, y a menudo tienen muchas partes móviles, como múltiples videos, códigos y archivos de audio. Incluso si ya hayas trabajado con esa firma, un contrato es una buena manera de aclarar sus demandas en cada etapa del proyecto.

El diablo está en los detalles

Asegúrate de especificar de inmediato cuál es el producto principal. ¿Cómo quiere la empresa que se vea el producto final? ¿Quiere tarjetas de título? ¿Quiere elementos interactivos o gráficos?

Un contrato también deja en claro los plazos de entrega. De ese modo podrás programar todo el proyecto desde el principio, y ni tú ni la empresa estarán inquietos respecto de las fechas. Una opción es dividir el trabajo en piezas más pequeñas entregadas a intervalos, haciendo que el seguimiento del proyecto sea más fácil para ti y la empresa.

Los profesionales de áreas audiovisuales también tienen que atender a las preferencias particulares de cada empresa. Ten en cuenta cada empresa tiene gustos diferentes respecto de la iluminación y el estilo de filmación. Pide a la empresa es que te muestren ejemplos del tipo de trabajo que les gusta o quieren imitar. Aún así, es posible que no puedas producir exactamente lo que están buscando. No hay problema con eso: un contrato es el lugar en el que se puede aclarar qué hacer si se presenta esa situación.

Pagos

Este suele ser el punto de mayor controversia en el trabajo independiente. Asegúrate de dejar en claro cuáles son tus expectativas y las de la empresa desde el principio, antes de que el proyecto empiece a rodar.

La empresa te debería dar una idea del presupuesto con que cuenta el proyecto antes de que comience. Es importante destacar todo, no sólo la cifra global o la tarifa por hora. Si no estás seguro acerca de cuánto dinero pedir, Scratch Magazine, Pay me Please o Who Pays Photogs son buenos recursos que proporcionan estimaciones razonables. También debes indicar en tu contrato cuánto cobrarás por re-ediciones o por segundas filmaciones. La empresa no se sorprenderá con tus facturas si has sido claro con esto, y tendrás algo por escrito si la empresa te da menos dinero del que esperabas.

También es bueno aclarar cuándo te gustaría que te pagaran. En algunos lugares no te van a pagar durante meses a menos que lo pongas en el contrato. Especialmente si confías en el dinero freelance para mantenerte a flote, es importante que te asegures de que te paguen o bien por la primera entrega, o bien por el proyecto terminado, o unas semanas después de haberlo terminado. También es buena idea establecer de qué manera te pagarán. Varios lugares mandan cheques por correo, así que es importante tener en cuenta que ese tipo de paga demorará más que una transferencia bancaria o vía Paypal.

Finalmente, es importante que no te vendas barato. Si valúas tu trabajo a un precio muy bajo, los empresa es estarán dispuestos no solo a pagarte menos a ti, sino a otros freelancers. No solo estás dañando tu propio bolsillo, sino el potencial de ingresos de tus compañeros.

¿Cuándo tengo que llevar la empresa contratante a la Justicia o buscar un abogado?

Los honorarios legales pueden costar más que el valor del contrato original. Solo la situación más extrema justifica recurrir a la justicia, por ejemplo, que la empresa no te haya pagado por meses y haya mostrado que no tiene intención alguna de hacerlo, o que la publicación para la que colaboraste te deba una gran suma de dinero.

En conclusión

Un contrato específico y detallado es un buen modo de asegurar que todas las partes estén conformes en cualquier proyecto independiente. Tener en cuenta estos puntos significa que tanto tú como la empresa sabrán qué esperar de cada uno en cuanto al estilo y calidad de la producción, los plazos de entrega, el monto del pago y el método. Elaborar un contrato le hará un favor a ti y a otros freelancers de tu campo al establecer estándares claros (y esperamos que más altos) para el trabajo que producen. ¡Feliz freelanceo!

Este artículo apareció originalmente en Columbia Visuals y Content.ly y se reproduje en IJNet con permiso.

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