El delirio místico de un asesino que puede repetir el crimen
* Dos especialistas consultados por minutouno.com sostuvieron que si el delirio que tuvo el joven cuando mató a su novia no fue tratado, podría repetirse.
Tablado
“Se trata de un delirio paranoide en el que estaba convencido de escuchar voces que le encargaban cumplir una misión. Fue un acto como consecuencia de una idea dominante, de orden delirante, porque tuvo la convicción de ser el agente de algo o alguien que le ordena matar y no hubo arrepentimiento”, expresó a minutouno.com Federico Aberastury, médico psicoanalista y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina.
La psicóloga Doris Saslavsky coincidió con Aberastury en la posición delirante a la hora de cometer el crimen. “Este hombre cometió un hecho criminal, estaba bajo los efectos de un delirio místico con características persecutorias y, sin tratamiento posible, no se resuelve la estructura psíquica del asesino”, sostuvo.
Su futura esposa era conocida de la familia de Tablado y la volvió a ver en 2002 cuando fue a visitarlo a la cárcel. A partir de ese día comenzaron a escribirse cartas, hasta que esa amistad en ausencia se convirtió en amor.
“La posibilidad de que vuelva a ocurrir un hecho similar es cierta porque Tablado tiene una estructura psicótica basada en el delirio”, insistió Aberastury, quien consideró que en relación con la peligrosidad de las acciones, Tablado debería someterse a estudios con especialistas. “Debe haber pasado por situaciones previas que tal vez no fueron estudiadas”, alegó.
“Quizás no vuelva a repetir la escena de las misma forma, pero la crueldad puede seguir existiendo si no tiene resuelta su patología, excepto que haya recibido un buen tratamiento en prisión. Estamos frente a un caso grave”, opinó Saslavsky.
Aberastury sostuvo que se pueden tomar medidas de precaución, como el aislamiento, para evitar que repita el criminal acto perpetrado en 1996. “No puede estar libre. Habría que ver qué pasó en estos 11 años”, sugirió. “Los especialistas podrían determinar el grado de la peligrosidad de su patología y si el hecho se puede reiterar. “Habrá que ver si Tablado mantiene la convicción que lo llevó a matar. Si es así, el delirio está intacto”, concluyó.
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