El secreto mejor guardado del vestuarista de Susana Giménez

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El modisto reveló que hubo que tener bastante creatividad a la hora de complacer a la diva de los teléfonos y mantener intacto su orgullo.

Ya sea vestida de gala para un evento o de entrecasa, Susana Giménez siempre mantiene un estilo muy personal y se muestra de punta en blanco. Pero a la hora de enfrentarse con las siempre tiranas cámaras de televisión, la diva de los teléfonos tuvo que contar con un vestuarista ducho en cuestiones de talles y medidas.

"A veces pasa eso: piensa que, como son diseñadores internacionales y marcas muy fuertes, está permitido. Y no es así. Pero Susana, si bien tiene su persona que la asesora, que la asiste en el vestuario, ella no le hace caso a nadie. Si quiere ponerse algo, se lo pone", comentó César Juricich, ex diseñador a cargo del vestuario de la diva de los teléfonos.

"A mí me llamaban y me decía: 'César, cambiale el talle'. Igual, en un punto, no sé si es cuidar", expresó el modisto en el programa "Desayuno americano" emitido el viernes pasado. "Justamente Susana agarraba el perchero y decía: '¿Es talle 44? Ah, es grande, no me va'. Entonces, siendo un 44 había que ponerle el talle 42", explicó.

"Seamos honestos, vos mirás la imagen de Susana y la vez como muy amatambrada. Entonces, quedaría un poquito mejor si estuviera en el talle real", convino el modisto. "Cualquier mujer que se pone un saco que le queda chico de lolas y le ajusta la cintura... te sube por todas partes la piel", adujo Juricich para explicar por qué Giménez siempre se ve a punto de exceder su propia ropa.

Pero además de asumir un nuevo talle de ropa (un punto álgido en el camino estilístico de toda mujer), queda pendiente el tema de su eterna melena platinada, al borde del blanco, y cada vez más lisa y rala. "A mí me gustaría que fuera más miel el cabello, yo creo que Miguel (Romano) también está seduciéndola para que cambie", adelantó el modisto.

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