Una participante emocionó en La Voz Argentina al contar cómo la música la ayudó a superar el bullying
Paloma del Carril relató que sufrió acoso escolar desde los cinco años y encontró en el arte un refugio que le dio sentido a su vida.
La nueva temporada de La Voz Argentina no solo destaca a los mejores talentos musicales del país, sino que también abre la puerta a historias personales profundamente conmovedoras. Tal fue el caso de Paloma del Carril, una joven de 21 años oriunda de Tigre, que emocionó a los coaches y al público al compartir su historia de vida antes de cantar sobre el escenario.
Paloma se presentó como una artista integral: es intérprete de teatro musical y se dedica a cantar, bailar y actuar. Pero detrás de su sonrisa y energía desbordante, reveló una experiencia difícil de su infancia. “A los cinco años empecé a notar que en el colegio la pasaba muy mal. Me hacían mucho bullying y me sentía muy sola”, contó con total honestidad en su presentación.
Fue en ese contexto de aislamiento que la música apareció casi por azar, cuando descubrió un piano solitario en los pasillos de su escuela durante los recreos. A pesar de no tener formación previa, comenzó a explorar ese instrumento guiada por su oído musical.
Lo que empezó como un pasatiempo se transformó rápidamente en un lugar seguro: “Ese piano fue un súper refugio. Ahí empezó todo”, recordó con emoción. A partir de ese momento, su vínculo con el arte se volvió cada vez más profundo y se convirtió en el motor de su crecimiento personal y profesional.
Durante el programa, también se mostró autocrítica y reflexiva sobre los desafíos que implica su carrera: “Soy muy autoexigente y a veces me juego en contra. Me frustro mucho. Esta es una carrera de resistencia”, confesó. A pesar de esas dificultades, su pasión por el arte fue más fuerte.
Sus padres, Matías y Karina, estuvieron presentes en el estudio y hablaron con el conductor Nico Occhiato antes de que su hija saliera al escenario. Matías describió a Paloma como una nena tímida pero siempre conectada con la música.
“Estaba todo el día cantando, bailando. Fueron años duros, pero ojalá le hayan servido”, expresó con la voz quebrada. Karina, por su parte, destacó que su hija canalizó todo a través del arte: “Siempre fue así, su forma de expresarse fue la música”.
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