Illya Kuryaki and the Valderramas volvió a la escena porteña

Después de un show en Brasil, Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur se dieron el gusto de tocar en Buenos Aires.

Télam
Por Télam
Tras un impasse de 10 años y una breve presentación en Brasil, el dúo Illya Kuryaki and The Valderramas volvió a los escenarios porteños este martes con un mini set en el bar Samsung Studio de San Telmo.

Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur le tomaron el gusto a presentarse juntos después de unir fuerzas en la fiesta de 15 de Lisa Cerati y ahora retomaron la historia de la banda después de una década de hacer caminos por separado. "Cuando los dos nos mezclamos surge una especie de tercera persona", comentó Horvilleur en una entrevista con el ciclo ¿Cuál es?, que transmitió el show.

"Es como una especie de alma 'transformer', Illya Kuryaki es una especie de isla a la que cada uno llega con su barquito", comentó el vocalista. El dúo tocó "Jugo", "A mover el coolo" y una poderosa versión de "Chaco", el tema que dio nombre a la placa más exitosa de la banda, editada en 1995.

Sin embargo, el mini set fue una muestra de lo que será el regreso triunfal de los Illya Kuriyaki será el 13 de octubre en el Anfiteatro de Puerto Madero. De paso, el dúo anunció que hará una gira mundial en 2012 y que ya planean su nueva placa, con música basada en el funk pero con nuevas propuestas.

A 20 años del primer disco de la banda, "Fabrico cuero", los músicos confesaron que la reunión era "una fantasía recurrente" y que fue impulsada, entre otras cosas, por sus propios hijos. "Este verano nos fuimos de vacaciones juntos con los nenes, nos llevamos la guitarrita y empezamos con algo que se convirtió en una banda", aseguró Dante.

Aunque tanto Horvilleur como Spinetta editaron discos nuevos este año ("Amor en polvo" y "Pyramide", respectivamente), tal parece que la promoción de sus placas individuales quedará supeditada a las presentaciones de Illya Kuriyaki.

Lo que empezó como un juego de chicos entre los hijos de Luis Alberto Spinetta y Eduardo Martí, cuando componían canciones "anti infantiles", se convirtió en una carrera en la música que despegó en 1991 con el rapero "Fabrico Cuero" y quedó en stand by en 2000, tras la edición de "Leche", una placa donde ya había fuertes influencias del funk.

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