Así es cómo se vería el Obelisco si estuviera hecho de tela, según la inteligencia artificial

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El resultado de este inesperado giro de la IA es tan llamativo como divertido, y muestra al Obelisco de una forma que nunca imaginaste.

La IA está revolucionando la forma en que miramos el mundo y, en este caso, se animó a recrear al Obelisco de Buenos Aires como si estuviera confeccionado con telas de colores. Este ícono porteño, que habitualmente se muestra imponente y sobrio en el centro de la 9 de Julio, aparece transformado en una estructura blanda, alegre y completamente distinta a lo que los argentinos están acostumbrados a ver.

La versión digital muestra un Obelisco tapado con telas que se superponen y se mezclan entre tonos vibrantes, generando la sensación de que podría ondear con el viento como una bandera gigante en posición vertical. Esta propuesta no solo resulta curiosa y graciosa, sino que también invita a reflexionar sobre cómo la tecnología puede reinterpretar símbolos tan arraigados en la identidad de una ciudad.

Lo más interesante es que la idea no resulta tan descabellada si se piensa en las múltiples ocasiones en las que el monumento fue intervenido. A lo largo de los años, el Obelisco fue “vestido” con preservativos gigantes en campañas de salud, recubierto de luces para eventos especiales e incluso utilizado como soporte para promocionar series y espectáculos. La diferencia es que, en este caso, la inteligencia artificial lo lleva un paso más allá, imaginando un material imposible para su construcción real: la tela.

Según la IA, así se vería el Obelisco si fuera de tela

La versión generada por IA muestra al Obelisco envuelto en una tela multicolor, con un estilo que rompe por completo con la seriedad del monumento original. En lugar de su clásica silueta gris, aparece como una figura alegre y hasta un poco surrealista, en sintonía con las intervenciones artísticas que cada tanto sorprenden a quienes pasan por la zona.

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Aunque el diseño no deja de ser una fantasía digital, refleja cómo la tecnología puede reinterpretar símbolos culturales de maneras innovadoras. Lo curioso es que no parece tan descabellado: a lo largo de los años, el Obelisco ya fue “vestido” en campañas publicitarias, causas sociales e incluso series internacionales.

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