La elección de Francisco I se vivió entre los jugadores, pero el argentino no era uno de los candidatos para las principales casas de apostadores.
Desde la renuncia de Benedicto XVI, las apuestas en Internet se dispararon para saber quién será el nuevo Papa. En el preciso momento en que salió el humo blanco desde la chimenea del Vaticano, los favoritos de los apostadores estaban así. Sin embargo, Jorge Bergoglio no figuraba ni entre los 15 favoritos para los apostadores.
Las apuestas en Internet iban desde la identidad del futuro papa, la duración del cónclave hasta la fecha exacta en la que se producirá la "fumata blanca", la señal de que la Iglesia católica tiene nuevo pontífice.
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