El golpe que tumbó al gigante del rugby y lo dejó sin un Mundial

Hay ausencias que se notan, y mucho, sobre todo cuando esa persona se destaca y genera un salto de calidad en lo que hace. El Mundial de rugby 2007 ya se está disputando en Francia y se nota que él falta, por su espectacularidad, por la potencia de su juego, porque desde hace unos años es una leyenda.



Si todavía no lo adivinó, le estamos hablando de uno de los más grandes de la historia del rugby: Jonah Lomu. Su nombre es sinónimo de All Black, y viceversa. Si bien el poderoso equipo neocelandés puede salir campeón sin él, con él la cosa sería diferente.



Esta topadora humana debutó para su seleccionado en 1994 con sólo 19 años, en un partido ante Francia, siendo el debut más joven en la historia de su país. Allí inició su camino a la gloria. Si bien el resultado no fue positivo, el equipo cayó 22 a 8, se vio un jugador diferente.


 


El Mundial de Sudáfrica 1995 fue lo que lo lanzó al estrellato, ya que en ese torneo anotó siete tries, de los cuales cuatro fueron realizados en una inolvidable semifinal ante Inglaterra. Los All Blacks no pudieron ganar el título, ya que en el partido final cayeron ante el local, con un drop sobre el epílogo del partido.


 


Por esos años, a Lomu se le detectó un problema renal crónico, pero que no le impedía seguir jugando, a pesar de los riesgos que implicaba practicar un deporte de tanto contacto y roce como el rugby. Tuvo que dejar de jugar entre 1996 y 1997, pero sus ganas eran más fuertes que la enfermedad, por lo que retornó a las canchas.


 


Un nuevo Mundial llegó, en 1999, esta vez en Gales, con un Lomu totalmente consolidado en la galaxia rugbistica, y más también. Tan importante era para el mundo del deporte, que tuvo su lugar, con una estatua de cera en el famoso museo francés Madame Tussaud.


 


En esta cita ecuménica, el maorí se volvió a destacar, anotando ocho tries a lo largo del torneo, siendo uno muy recordado en la semifinal con Francia, en la que arrastró, literalmente, a casi medio equipo galo. Se convertía, con 15, en el máximo anotador de tries en la historia de los mundiales, pero la alegría no era total, porque no podía darse el gusto de levantar la copa William Webb Ellis.


A causa de su dolencia renal, obligatoriamente tuvo que decirle adiós a la actividad en 2002, para someterse a sesiones de diálisis. Este tratamiento (seis veces por semana) le trajo problemas motrices, ya que afectaron a un nervio de una de sus piernas, por lo que hubo que pensar en la posibilidad de un transplante de riñón para evitar que pasara el resto de su vida postrado en una silla de ruedas. Esa operación llegó en mayo de 2004, y el donante fue uno de sus mejores amigos, el locutor radial Grant Kereama. Para que pudiera volver a jugar y el riñón estuviera protegido, se lo colocaron detrás de la parrilla costal.


 


Cuando se pensaba en Lomu como un ex jugador, la sorpresa se dio a fines de 2005 cuando volvió a jugar oficialmente, defendiendo los colores del equipo galés Cardiff Blues contra el equipo italiano Calvisano. De golpe, de estar retirado su objetivo nuevamente era jugar un Mundial, el de Francia 2007.


Lamentablemente para todos los amantes del rugby, sus constantes problemas de salud, le impidieron llegar a la cita mundial, y seguir demostrando su calidad y su potencia, esas que lo pusieron en un lugar destacado en la historia del deporte.    


 


Pablo Martinez Gamarra 

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