Se viene el veredicto por el crimen de Evelyn

El jueves pasado, el fiscal de juicio, Andrés Santos Procopio, pidió que se condene a prisión perpetua a Juan Zabielewicz (32) por el delito de "homicidio doblemente calificado por alevosía y criminis causa y sustracción de menor", al tiempo que desistió acusar a los otros tres procesados en la causa.

Se trata de la mujer del principal acusado, María Alanís; del padre, Armando Zabielewicz, y de la pareja de éste, Vicenta Tapia, quienes llegaron libres al juicio oral.

El pedido del fiscal fue acompañado por la querella, a cargo del abogado Roberto Damboriana, quien también solicitó la pena máxima para Zabielewicz hijo y desistió de las otras tres acusaciones. En tanto, la defensa del acusado reclamó una condena de 8 años de cárcel, la pena mínima que corresponde al delito de homicidio simple.

El juicio comenzó el lunes último y en esa primera jornada Zibielewicz declaró que la muerte de Evelyn fue accidental, aunque admitió que ocultó el cadáver porque sintió miedo y no supo que hacer con él.

Según relató el querellante Damboriana, el acusado contó al Tribunal que él invitó a la niña a pasar a su casa para darle de comer una milanesa pero que luego la nena empezó a sentirse mal. De acuerdo a la versión del imputado, Evelyn se descompuso, por lo que él la quiso ayudar y, al tocarla, se cayó al piso y quedó inconsciente. Luego, siempre según el acusado, la llevó al fondo de su casa para tratar de reanimarla pero ya estaba muerta, por lo que tuvo miedo y no supo qué hacer. 

El acusado reconoció ante el tribunal que en ese momento decidió ocultar el cuerpo y por eso lo enterró en el fondo de su casa.

A lo largo de las dos jornadas de juicio -el lunes y el miércoles-, los jueces Roberto Lugones, Jorge Roldán y Elisa López Moyano escucharon a testigos, entre ellos a los abuelos de Evelyn, quienes estaban a su cargo porque sus padres habían fallecido.

La abuela de la niña, Marta Elsa Bartolomé, recordó el día de la desaparición de la niña, el 9 de octubre del 2006. Ese día, Evelyn salió de su casa para realizar compras en un almacén de la zona y, como tardó mucho en regresar, sus abuelos realizaron la denuncia por la desaparición en la comisaría de Llavallol y se inició una causa por averiguación de paradero.

Durante los días que siguieron a la desaparición, familiares y vecinos de Evelyn realizaron marchas reclamando la aparición con vida de la niña.

Tres semanas después de la desaparición, el cuerpo de Evelyn fue encontrado enterrado en una casa ubicada en La Huella 341, de Llavallol, vecina a la de sus abuelos, donde fueron detenidos sus cuatro habitantes, que llegaron a juicio.

Al momento del hallazgo, Evelyn estaba vestida con la misma ropa que llevaba el día de su desaparición, aunque le faltaba una campera y una zapatilla, que fueron halladas en otro sector de la
casa de los Zabielewicz.

Además, en el pozo donde estaba el cuerpo se halló una bolsa de nylon con las compras que había realizado la nena momentos antes.

La autopsia no permitió determinar si la nena fue víctima de un abuso antes de ser enterrada con vida en el pozo, aunque el hallazgo de material pornográfico en la casa de los acusados hace sospechar a los pesquisas que el ataque tuvo un móvil sexual.