Sex & The City: Parte 1

*Las callecitas y los cabarets de Buenos Aires tienen ese no sé qué..
*Por T. Night.

T. Night
Por T. Night

Se lo conoce como el oficio más antiguo del mundo, aunque a pesar de ser considerado viejo, no deja de ser efectivo para algunas y algunos.


 


La noche de Buenos Aires presenta una variedad increíble en cuento a ofertas de sexo, y no tiene nada que envidiarle, por ejemplo, a la zona roja de Ámsterdam. En esta oportunidad se analizará la zona de Recoleta y para los que tiene un gusto “diferente”, el Rosedal.


 


En los últimos años, en las calles que rodean al cementerio de Recoleta se instalaron algunos de los más prestigiosos cabarets de la ciudad.


 


Si bien varios están en el barrio desde hace unos cuantos años, hoy ya se puede encontrar, mínimo, uno o dos por cuadra, transformándose incluso en un centro que muchos turistas varones no dejan de visitar en su estadía en la ciudad.


 


Como cualquier producto que uno puede comprar en un supermercado, hay diferentes calidades de lugares y de chicas y por ende, también varían los precios. Puede pasar que muchos en una mala noche no te cobren la copa de ingreso y te inviten a pasar simplemente a conocer a las chicas (ellas después se encargan de sacarte la plata mediante un par de mimos). Por lo general esto sucede en lugares en que sus chicas no cobran una tarifa superior a los 150 pesos, y obviamente, no son de las más bonitas que se pueden conseguir en la zona.


 


El tema de los extranjeros no es un detalle menor, ya que se los considera el público fuerte de estos lugares junto a los empresarios que peinan algunas canas desde hace un tiempo. Los precios de las mejores señoritas de la zona no bajan de los 100 dólares (una tarifa difícil para el porteño pero bastante accesible para los que vienen de paseo por la ciudad).


 


Pero el dinero para la chica  no es lo único que tenés que pagar. En casi todos los lugares (salvo los que estén flojos de clientes) hay que pagar una copa para permanecer adentro para uno y para la señorita que te acompaña que ronda el promedio de 30 pesos entre todos los lugares.


 


Daniel, uno de los que está acomodando los autos que estacionan, tiene varios años de trabajar en la zona. Con su experiencia, cuenta: “Si esperás a las chicas a la salida, te las podés llevar por menos plata, quizás unos 200 pesos”. El tema es ¿qué hacés mientras esperás hasta encontrarlas fuera del lugar?


 


Me llamó la atención que uno de los cabaret tiene sus puertas abiertas como si fuera un bar común y ves a las señoritas dando vueltas por ahí y que la gente se sienta ahí como si nada. Por lo general, todos son una puertita donde entrás a un lugar medio a oscuras y subís o bajás unas escaleras y llegás a donde están las chicas.


 


Sin dudas, la oferta sexual en Buenos Aires es enorme y hay variedad para todos los gustos. Próximamente seguiré investigando otras opciones que se encuentran en la ciudad que no duerme nunca. Próxima entrega: El Rosedal.

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