A un mes del crimen de Ángeles, ¿cuáles son las dudas del juez?
El magistrado Javier Feliciano Ríos continúa con la investigación para revelar los interrogantes de la causa.
Las muestras eran escasas, pero los peritos pudieron levantarlas y están siendo analizadas en los laboratorios del Cuerpo Médico Forense para determinar si efectivamente es sangre o algún fluido biológico perteneciente a la víctima.
Sergio Opatowski aún no fue llamado a declarar porque sigue bajo investigación. Pero fuentes judiciales aclararon que en los 11 cuerpos (unas 2.200 fojas) que tiene la causa, "no hay ninguna prueba que lo incrimine".
Sin embargo, como el padrastro fue el primer sospechoso para la fiscal María Paula Asaro y los detectives de la División Homicidios cuando se constató que Ángeles había llegado al edificio, el juez Ríos quiere agotar esta línea investigativa para terminar de descartarla.
Por ello, el magistrado, entre la batería de medidas que despachará la próxima semana, enviará un oficio a la sucursal del banco Macro donde aquella mañana del lunes 10 de junio en la que ocurrió el crimen, Opatowski supuestamente concurrió a cobrar la pensión por viudez de su primera mujer, de 4.200 pesos.
Los pesquisas continúan analizando y revisando videos de alrededor de 50 cámaras de seguridad que se consiguieron a 15 cuadras a la redonda del edificio de Ravignani 2360.
Hasta ahora, los videos fueron clave para demostrar que Angeles había llegado al edificio, que Mangeri estuvo solo el día del crimen hasta que recién arribó a su casa acompañado de su mujer Diana Saettone a las 0.59 del martes 11 de junio y para desechar la versión del taxista que dijo haber llevado a Mangeri hasta la CEAMSE de Colegiales con dos bolsas de consorcio en el baúl.
"El juez está obsesionado con encontrar en alguna de esas 50 cámaras alguna imagen que termine de descifrar el misterio de cómo salió el cuerpo del Angeles del edificio y dónde fue arrojada para que terminara en el circuito de la basura", dijo una fuente judicial.
El celular de Angeles, marca Nokia, nunca fue hallado, pero los investigadores trabajan sobre el listado de llamadas y mensajes entrantes y saliente y sobre las antenas que captaron las últimas
actividades de la línea.
El juez Ríos sigue buscando pistas en la información que puedan aportar los teléfonos celulares de la víctima, de su entorno y del imputado Mangeri, cuyo teléfono móvil también está desaparecido, ya que al declarar como testigo dijo que lo había perdido.
Aún se aguardan los resultados finales sobre las pericias que se hicieron en dos autos que fueron secuestrados. Uno es el Renault Megane del portero Mangeri y el otro es el Chevrolet Celta del padrastro Opatowski, donde se detectó una mancha que podría ser de sangre y se levantó un fragmento de uña que está bajo análisis.
Otra de las medidas que dispondrá el juez en los próximos días será que el imputado Mangeri sea sometido a rigurosas pericias psiquiátricas y psicológicas que incluirán tests, entrevistas y estudios para obtener un perfil de su personalidad.
Estas pericias también fueron pedidas por el abogado Pablo Lanusse, quien representa a la querella de Franklin Rawson, el padre de la víctima. Estarán a cargo de peritos oficiales del Cuerpo Médico Forense y la defensa y la querella podrán participar con sus peritos de parte.
El juez Ríos resolverá la nulidad presentada por la defensa de Mangeri entre el lunes y el miércoles de la semana próxima. El magistrado ya le corrió vista a la fiscalía y la querella para que den su opinión y una vez que reciba sus contestaciones, emitirá su pronunciamiento, que se descarta será rechazar el planteo.
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