Dieta: los 3 superalimentos que ayudan a la salud del cerebro

Cuáles son los superalimentos ideales para mejorar el cerebro

Pescado

Muchos pescados son ricos en ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa esencial que se ha relacionado con una mejor salud cognitiva. Un estudio reciente publicado en la revista Neurology reveló que los adultos de mediana edad con una dieta rica en ácidos grasos omega-3 tenían un hipocampo más grande, la parte del cerebro asociada con el aprendizaje y la memoria.

"Esta asociación se ha estudiado en poblaciones de edad avanzada. Lo nuevo aquí es que, incluso a edades más tempranas, tener una dieta rica en ácidos grasos omega-3 protege el cerebro de la mayoría de los signos de envejecimiento cerebral que vemos en la mediana edad", explicó Claudia Satizabal, autora principal del estudio.

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Los pescados grasos de agua fría, como el salmón, la caballa y las sardinas, son excelentes fuentes de omega-3. Si no comes pescado, también puedes encontrar ácidos grasos omega-3 en nueces, algas, semillas de lino y chía.

Además, el pescado puede ser una buena fuente de vitamina B12, que desempeña un papel crucial en la salud cerebral. La vitamina B12 ayuda a mantener la salud de las células cerebrales y nerviosas, y favorece la descomposición de la homocisteína, una proteína asociada con un mayor riesgo de demencia y enfermedades cardíacas.

Bayas

Las bayas son una poderosa fuente de antioxidantes y fibra, y se han relacionado con un menor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. Además, varios estudios sugieren que las bayas pueden proteger el cerebro.

En la dieta MIND, diseñada para estudiar el impacto de los alimentos en el cerebro, las bayas son la única fruta recomendada específicamente. Investigaciones han demostrado que seguir la dieta MIND puede mantener las habilidades de pensamiento y memoria en el tiempo.

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"Agregar un puñado de bayas a tu dieta diaria es uno de los primeros y más fáciles cambios que recomiendo a quienes buscan mejorar la salud de su cerebro", dice la experta.

Verduras de Hoja Verde

Las verduras de hoja verde, como las espinacas y la col rizada, son cruciales para mantener un cerebro saludable. Estudios han demostrado que el consumo regular de estas verduras está asociado con un menor declive cognitivo en adultos mayores.

Además, las verduras de hoja verde son ricas en flavanoles, compuestos que se han relacionado con un mejor rendimiento cognitivo. Consumir una porción diaria de estas verduras puede hacer que tu cerebro se sienta hasta 11 años más joven.

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Cuando se trata de una dieta para la salud cerebral, lo que es bueno para el corazón también es bueno para la cabeza. Las verduras de hoja verde también se han relacionado con un menor riesgo de enfermedades cardíacas, lo que subraya la importancia de incluirlas en tu dieta diaria.

Otros superalimentos con muchos beneficios

Si te agrada el chocolate amargo, darte un gusto ocasional puede tener beneficios para tu salud cerebral. Los antioxidantes y flavanoles presentes en el cacao del chocolate oscuro pueden ayudar a preservar la salud de las células cerebrales, según Naidoo. Además, algunos estudios han sugerido que el consumo de chocolate amargo está relacionado con un menor riesgo de depresión.

Sin embargo, es importante no excederse, advierte el GCBH. El chocolate a menudo contiene altos niveles de azúcar y grasa, y un aumento excesivo de peso puede contrarrestar los beneficios del cacao para la salud.

Los alimentos fermentados, como el chucrut y el yogur, pueden favorecer la salud intestinal y, a su vez, tener beneficios para el cerebro, según la investigación. Es importante recordar que el intestino y el cerebro están en constante comunicación.

Agregar una pizca de cúrcuma a tus comidas también puede ser beneficioso. Esta especia se considera un superalimento debido a sus propiedades antiinflamatorias, y estudios han vinculado la cúrcuma con mejoras en el estado de ánimo y la memoria. Un consejo útil: al cocinar con cúrcuma, agrega una pizca de pimienta negra. La pimienta negra contiene un compuesto que activa la curcumina, el compuesto clave de la cúrcuma responsable de su color amarillo, lo que facilita su absorción por el organismo.

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