La conmovedora historia del basurero que enfrentará a Boca

Deportes

En diálogo con Radio 10, Darío Carpintero, jugador de Excursionistas, contó su particular historia de vida y mostró su alegría por enfrentar al equipo de Carlos Bianchi.

El histórico partido que disputarán Boca y Excursionistas significa para algunos mucho más que una simple eliminatoria por los 16avos de final de la Copa Argentina. Basta simplemente con escuchar la historia de Darío Carpintero, defensor del equipo del Bajo Belgrano, que contó en declaraciones a "El Oro y el Moro", de Radio 10, sus sensaciones en la previa de lo que será el partido más importante de su vida.

"Es el sueño de cualquier jugador enfrentar a boca, hay que aprovechar esto porque no se si lo voy a volver a enfrentar", aseguró el jugador de 31 años, que además de defender los colores del Verde se desempeña como recolector de residuos.

"Tengo que estar con los dos trabajos porque es muy difícil en el ascenso. Hay veces que no estas al día. Me fui de otros clubes con deudas y se hace jodido cobrarlas porque no nada firmada. Hay veces que te pagan un mes entero, otros una aparte", relató Carpintero.

Padre de dos hijos (uno de 8 años y otro de 8 meses), el defensor cuenta que su vida es puro sacrificio ya que tiene que hacerlo por ellos y también por su mujer Sabrina, de 29 años.

"Me gustaría vivir del futbol, terminar de entregar e ir a mi casa a comer una buena comida y tener a la familia como se debe, pero no me alcanza y necesito los dos sueldos", agregó Carpintero, quien contó que su sueldo como recolector "es bueno porque pertenecemos al gremio de los Camioneros".

Vive en un humilde departamento de Villa Soldati y reparte su atareada vida entre la familia, su trabajo como basurero y el fútbol. "En el club hay diferentes sueldos. Hay arriba de 4 mil pesos algunos que son de nombres. Tienen que profesionalizar la C porque esto te perjudica, de la B para arriba vas al gremio y lo reclamás", se queja.

"La alimentación no es buena y entonces eso se siente en el físico, pero me voy acostumbrando .Me voy rápido a mi casa, en el trabajo tengo la posibilidad de comer en un bar, pero a veces tenes comer un sanguche (sic) de vacio a la pasada. No es la misma alimentación que un jugador de Primera que vive de eso", relató el defensor.

Lejos de los suntuosos sueldos de los marketineros jugadores de Boca, la de Carpintero es sólo una de las tantas historias particulares que rodean al choque de próximo jueves. 

Para Boca será un partido más. Para Excursionistas, el más importante de su historia. Y para Darío Carpintero, la oportunidad de demostrar que tanto esfuerzo puede dar sus frutos. Serán 90 minutos en los que dará la vida por lo que más quiere. Después de todo, en su día a día eso es moneda corriente.

Dejá tu comentario