River quedó eliminado ante Lanús

Deportes

Con goles de González, Silva y Ayala, el Granate venció 3 a 1 a un apático conjunto millonario, que descontó gracias a Teo Gutiérrez, y se metió en semifinales. La gente explotó contra el equipo y la dirigencia.

River Plate quedó eliminado de la Copa Sudamericana al caer sin atenuantes ante Lanús por 3 a 1 en el desquite por los cuartos de final que se jugó en el Monumental. Diego González, el uruguayo Santiago Silva y el paraguayo Víctor Ayala anotaron para el ganado, mientras que el colombiano Teófilo Gutiérrez descontó para el local.

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Con toda la presión por el flojo año y el pobre nivel de juego demostrado en la mayoría de sus encuentro, el equipo de Ramón Díaz era quien llegaba con más obligaciones a este choque de vuelta, y lo cierto es que esto se terminó sintiendo y mucho desde el arranque mismo.

Porque River amagó con ser protagonista, pero rápidamente Lanús entendió su juego, bloqueó los circuitos y comenzó a golpear de contraataque. Y así, antes de los 10 minutos, tras una buena jugada de Silva, Leandro Somoza remató desde el borde del área y González desvió el balón de taco para descolocar a Marcelo Barovero y poner el 1 a 0.

Sorpresa. Silencio. Decepción. Los hinchas de River comenzaron a ver que la cosa sería quizás más difícil de lo esperado. Y desde adentro, sus jugadores no le respondían en lo más mínimo.

Con Teo Gutiérrez y Juan Menseguez muy aislados y un Jonathan Fabbro intermitente, el local nunca supo cómo ir a buscar el empate. Enfrente, el Granate hacía su negocio, jugaba tranquilo y se defendía lejos de su arco.

Para colmo, a los 30 minutos, otra vez con una buena contra, Lucas Melano escapó por derecha, envió el centro, Lautaro Acosta la dejó pasar y Silva, oportunista como buen goleador, quedó solo frente al arco para empujar el balón y darle un nuevo baldazo de agua fría al local, que ahora debía hacer tres goles para no quedar afuera.

Pero la tónica se mantuvo. Con muchos más nervios que antes y ahora con los cantos reprobatorios de su gente, el Millonario fue un manojo de imprecisiones y apenas contó con un tiro libre de Fabbro que pegó en el palo en esa primera mitad para soñar aunque sea con un descuento que finalmente no llegó.

Y lo cierto es que el segundo tiempo fue más de lo mismo. Lanús cambió algo de su juego y le cedió el balón a River, pero el local, impotente, no supo qué hacer con él. Para colmo, cuando los gritos de la gente ya eran todos contra su equipo, un feroz contraataque culminó con una gran definición del paraguayo Ayala para sentenciar una historia que ya estaba escrita.

A partir de ese momento, una nueva pesadilla para River. Más cantos, insultos y silbidos para todo el equipo, a excepción de Barovero, Kranevitter y Ramón Díaz, los únicos indultados por el indignado público riverplatense.

Sobre el final, sólo hubo tiempo para el descuento de Gutiérrez y para el pitazo final, que encontró a los jugadores de Lanús abrazados y cantando en la mitad de la cancha. También hubo algunos "intrusos" que se metieron a querer robar camisetas de sus jugadores, pero afortunadamente no hubo hechos mayores de violencia.

Así, Ramón Díaz suma una nueva decepción y River se quedó sin nada en este 2013. En tanto, Lanús fue muy superior y se metió merecidamente en las semifinales, además de conseguir su boleto para la Copa Libertadores del año que viene. Ahora esperará al ganador de la serie que este jueves definirán Vélez y Ponte Preta, en Liniers.

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