En Córdoba, River venció a Boca en el segundo Superclásico del año

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El Millonario sorprendió al Xeneize en el arranque del partido con un gol de Manuel Lanzini y luego amplió la ventaja con un tanto de Juan Carlos Menseguez en el cierre del primer tiempo. Claro triunfo por 2-0.

River Plate le ganó este sábado a Boca Juniors por 2-0 en el segundo Superclásico del año, que se disputó en el estadio Mario Alberto Kempes, de Córdoba.

La ventaja inicial la aportó el enganche Manuel Lanzini, a los 6 minutos, al recoger un desborde del colombiano Teófilo Gutiérrez por la derecha, donde se escapó a la marca de Juan Forlín.

La diferencia en el juego la reflejó en la red Juan Carlos Menseguez, a los 42 del primer tiempo, al entrar libre para capitalizar las gravísimas falencias xeneizes, con errores múltiples en la misma escena.

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El partido comenzó con mucha acción. River fue el protagonista y enseguida se puso en ventaja a través de Manuel Lanzini, a los 6 minutos. Un desborde del colombiano Teo Gutiérrez desde la derecha terminó por el segundo palo conectado por el joven millonario, ante la pasividad de la defensa Xeneize.

A los veinte minutos, el pistolero Gutiérrez tuvo la posibilidad de ampliar el marcador. Aprovechó lo mal parada que estaba la defensa de Boca y se fue cara a cara con el arquero Emanuel Trípodi. Definió cruzado, previo desvío en el portero, y la pelota se estrelló en el palo.

Con el desarrollo de la primera parte, Boca fue emparejando el partido, pero sin hacer demasiado. Un par de acercamientos tibios contra el arco de Marcelo Barovero, aunque sin profundidad como para llegar al empate.

Cuando se terminaba el primer tiempo, River dio el golpe de gracia y amplió la ventaja. Un gol muy parecido al primero: un centro millonario desde la derecha frente a una espantosa defensa xeneize le permitió a Juan Carlos Menseguez, que entró solo por el medio del área, empujar la pelota al fondo del arco.

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El segundo tiempo mostró a Boca con otra actitud, aunque sin un mínimo de inteligencia para jugar al fútbol. Los gravísimos errores defensivos no se repitieron como en el primer tiempo y los volantes tomaron un poco más de protagonismo. Mientras tanto, River intentó manejar el ritmo del cotejo y aprovechar algún contraataque para liquidar el pleito.

El partido se volvió bastante pobre y casi no hubo acciones de peligro que cambiaran el desarrollo del espectáculo. Así se fue este segundo Superclásico, un merecido 2-0 para River, que se fue con una sonrisa de cara al tercer duelo que se disputará en Mendoza. Boca deberá mejorar mucho después de la triste imagen que ofreció en la noche cordobesa.



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