Cristina: "Me duele los compañeros que se olvidan de dónde vinieron y hacen un paro"

Política

En la jornada del paro de los gremios opositores, la jefa de Estado apuntó con dureza contra los sindicalistas que impulsaron la medida de fuerza. "Siento mucha vergüenza de que un 10% no deje ir a trabajar al otro 90%. Y lanzó confiada, de cara a los comicios: "Vamos a seguir siendo gobierno".

Visiblemente enojada, la presidenta Cristina Kirchner cuestionó este martes al sindicalismo opositor que llevó a cabo el paro de 24 horas porque, evaluó, "tienen que dar un poquito de su sueldo para otros compañeros" y aseguró que tiene "más miedo" al "frío de los corazones de los compañeros que se olvidan de dónde vinieron que de los oligarcas".

Tras un par de videoconferencias con Santa Fe y Entre Ríos, en las que inauguró una planta de INCAPE, catalizadora de biomasa para la producción de combustibles -entre otros-, y un puente y paseo ribereño, la mandataria inauguró una red cloacal para La Matanza. Luego sí, embistió contra los trabajadores que decidieron parar contra la política salarial y tributaria del Gobierno.

"No tenemos que enojarnos por los que no piensan como nosotros, me duele mucho más cuando los que vienen del palo y lograron 'pelechar' un poco, lograron un trabajo más remunerado, se olvidan de los que están afuera del trabajo o todavía no ganan lo suficiente", lamentó la Presidenta en cadena nacional durante el acto de La Matanza.
Y completó su expresión al recordar una frase de Evita: "Me da más miedo el frío de los corazones de los compañeros que se olvidan de dónde vinieron que de los oligarcas".

Cristina arremetió contra la huelga de los gremios opositores durante gran parte de la cadena nacional: "No estoy enojada. Si hubiera habido trenes, subte, si no hubiera habido huelga de transporte, no hubiera habido huelga general. Inclusive ese pequeño 10%", señaló.

"Siento mucha vergüenza de que un 10% no deje ir a trabajar al otro 90%. Siento vergüenza de que ocurran estas cosas en la Argentina", sostuvo más tarde y subrayó: "No se trata de reivindicaciones obreras, se trata de oposición. Ir a presionar a un Gobierno, lo que deben hacer es presentarse a elecciones, no llevar a actitudes que le hacen mal a los trabajadores".

La jefa de Estado aclaró que "si quieren seguir haciendo huelgas, porque hay un puñado de trabajadores que no quiere colaborar con el resto de ellos ni con el país para poder seguir creciendo, yo las voy a seguir bancando, porque banqué muchas cosas", y por ello, en relación a esta medida se siente "con espaldas para bancarla", en un claro mensaje en respuesta a las amenazas de los gremios de realizar un nuevo paro, de 36 horas, en caso de que el Gobierno no anuncie cambios en Ganancias, como no tiene previsto realizar.
"Pero les pido que piensen en los hermanos y hermanas a los que todavía les falta trabajo, en quienes se levantan a las cuatro de la mañana para tomar el tren cuyo maquinista gana 4, 5 o 6 veces más que lo que gana el pobre laburante que se sube en la zona Sur para bajarse en Constitución, y de ahí va a tomar el bondi para ir a un trabajo en el que a lo mejor ni siquiera lo tienen registrado", subrayó.

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Tras escuchar con una sonrisa los pedidos del intendente local, Fernando Espinoza, de "modificar la tradición peronista para que quede con "San Martín-Rosas-Perón-Evita-Néstor y Cristina", la Presidenta se emocionó agradeció los saludos: "Yo también los amo profundamente".

"Hacen un paro porque tienen que dar un poquito de su sueldo para jubilados, redes cloacales y demás políticas sociales", inauguró su fastidio la mandataria que, como nunca, descargó su malestar por el paro generalizado de este martes.

Luego, la mandataria llamó a "no confundir trabajadores con algunos dirigentes sindicales" y cuestionó, sin nombrarlo, a Luis Barrionuevo: "Escuché a uno al pasar, de los 90, que se refería a nuestro ministro de rusito por lo judío. Espero que las entidades de la comunidad lo denuncien ante el INADI".

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