La bronca de San Lorenzo en la cancha de Morón: medidas reducidas y sin agua caliente

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El equipo de Boedo quedó molesto con las condiciones en el estadio donde enfrentó a Tigre por la Copa Argentina.

El paso de San Lorenzo por el estadio de Morón para enfrentar a Tigre por los octavos de final de la Copa Argentina 2025 dejó más que una derrota: generó una serie de reclamos por parte del club azulgrana que fueron desde cuestiones organizativas hasta detalles insólitos vinculados a la logística.

La eliminación por 1-0 quedó en segundo plano frente a una acumulación de situaciones que provocaron malestar dentro de la delegación. Desde su arribo al estadio Nuevo Francisco Urbano, el Ciclón notó que el ambiente no sería favorable.

Para empezar, le asignaron el vestuario visitante, algo poco habitual considerando que Tigre, su rival, no oficiaba como local oficial, aunque ya había jugado en ese mismo escenario en rondas anteriores. Además, antes del partido se descubrió que las medidas del campo de juego habían sido reducidas, específicamente con medio metro menos por cada lateral.

No hubo una explicación clara, aunque algunas versiones apuntan a un pedido de Tigre o una práctica habitual del club Deportivo Morón cuando se presta el estadio.

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A esto se sumó el antecedente del pedido del presidente interino de San Lorenzo, Julio Lopardo, quien había solicitado cambiar la sede por la conocida amistad entre Tigre y Morón. La solicitud fue desestimada por la organización del torneo, lo que aumentó la suspicacia y dejó a los azulgranas con una sensación de desventaja estructural incluso antes de comenzar el partido.

El desarrollo del juego no hizo más que empeorar la percepción de los de Boedo: la expulsión de Alexis Cuello en el primer tiempo, sumada al gol de Tigre tras un error defensivo, completaron una noche negra. Pero el cierre fue aún más bochornoso: tras la derrota, los jugadores debieron abandonar el estadio sin poder ducharse, ya que el vestuario no tenía agua caliente. Salieron rumbo al micro todavía vestidos con la ropa del partido, sin hablar con la prensa.

Esta experiencia negativa dejó un sabor amargo y una serie de interrogantes sobre la organización de los partidos en campo neutral. Que Tigre haya disputado sus tres partidos de esta edición de Copa Argentina en Morón (contra Berazategui, Banfield y ahora San Lorenzo) refuerza la idea de que el equipo del norte del conurbano cuenta con una “localía encubierta”.

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