“GH 5”: ¿Es necesario que jueguen a la mamá y el papá?
*Si los participantes se aburren, propongo que les den un mazo de cartas, una play station, un modesto y antiguo yo-yo o cualquier otra cosa que no consista en amenazar con embarazos inexistentes.
Los reality shows son exactamente eso: una mezcla de realidad y espectáculo. Pero tengo para mí que hay cuestiones que no tendrían que formar parte del show. Entre otras, la concepción de un hijo. Sin embargo, en los últimos tiempos, batalla por el rating mediante, las cuentas sobre los presuntos días de ovulación y relaciones sexuales se sacan a la vista de la teleaudiencia y con la tranquilidad de que, finalmente, no habrá embarazo alguno. Sucedió hace poco tiempo en “Para siempre ni solos ni solas”, el ciclo en el que los participantes buscan pareja y que en aquel momento conducía Verónica Varano en las tardes de Canal 13. Volvió a ocurrir ahora en “Gran Hermano”.
No se trata de condenar al entretenimiento en la TV: ésa es una de sus funciones y es bueno que la cumpla. Habría que tener una terrible vocación por la amargura para desconocer la necesidad que tenemos los humanos de entretenernos y distendernos. Y habría que ser muy necio para negarle a la televisión el mérito de ser una fuente de diversión al alcance de todos. “Gran Hermano” es un juego. ¿Qué problema hay en que un programa de TV nos invite a desarrollar nuestra capacidad lúdica? Definitivamente, ninguno. Muy por el contrario, ese convite a jugar un rato es bienvenido.
Pero, ¿a quién le sirve meter al embarazo en el canasto de los juegos? Si Florencia efectivamente tuvo un retraso en su menstruación, ¿hacía falta que participáramos todos en un asunto que no le atañe más que a ella y a sus hormonas? Con la cantidad de embarazos no deseados que enfrentan las adolescentes en la actualidad, me parece imprudente que la TV contribuya a alimentar la fantasía de que la paternidad y la maternidad son un juego de chicos.
Que en “Gran Hermano” estén jugando, es natural. De eso se trata el ciclo, y ése es el código que aceptamos los espectadores del programa. Pero si me dan a elegir, preferiría que no jugaran a la mamá y el papá.
Dejá tu comentario