La respuesta de Moreno a quienes protestaron en su casa

Política

El secretario de Comercio Interior aseguró en un acto en Olivos que este tipo de manifestaciones "maltratan a la gente".

El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, arremetió con dureza contra los manifestantes que este miércoles protestaron frente a su casa, en el barrio porteño de Constitución, al pedirles "que se metan la cacerola en el orto".

Las declaraciones del funcionario, reproducidas por el sitio web www.zonanortediario.com.ar, fueron realizadas  durante un acto de la CGT Zona Norte en la localidad bonaerense de Olivos.

"No suele acompañarme mi esposa, pero hoy le pedí que me acompañe porque se supone que a esta hora, como dice la canción, deben estar caceroleando en mi casa", manifestó Moreno al tomar el micrófono.

Enseguida, acotó: "Tenía dos opciones, entonces le pedí que me acompañe y le digo a los que están caceroleando en mi casa que se metan la cacerola en el orto", lo que originó los aplausos de los concurrentes.

De acuerdo al portal, Moreno también señaló que "si el argentino gasta su salario en alimentos se mantiene tranquilo pero no está feliz como sucedía durante el menemismo, si cobra su salario y no le alcanza ni para comprar los alimentos, rompe todo y es el caso de la Alianza".

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"Si después de haber comprado los alimentos le sobra un mango, está razonablemente feliz y eso es lo que nosotros queremos y entiendo que lo estamos logrando", puntualizó.

Este miércoles, un grupo de manifestantes realizó un cacerolazo frente al domicilio de Moreno, en Salta 960, barrio de Constitución, donde se quejaron de que "el secretario de Comercio maltrata a la gente".

Por otra parte, Moreno se refirió a los precios de los alimentos y el consumo local. "No hay ninguna duda que en el salario que cobran los trabajadores, hay un residual que queda después de que compró los alimentos del mes. El precio de los alimentos termina definiendo el poder adquisitivo del salario, si el argentino gasta su salario en alimentos se mantiene tranquilo pero no está feliz como sucedía durante el menemismo. Si el argentino cobra su salario y no le alcanza ni para comprar los alimentos, rompe todo y es el caso de la Alianza", explicó el secretario de Comercio Interior. "Si después de haber comprado los alimentos le sobra un mango, está razonablemente feliz y eso es lo que nosotros queremos y entiendo que lo estamos logrando", agregó.

En ese contexto, Moreno detalló que "cuanto más exitosos somos, más sube el precio de la tierra y por ende más caro tengo los alimentos"

"La resolución de este tema se debe dar con una disputa social profunda que es la que Evita definió muy bien: pueblo-antipueblo, pueblo-oligarquía, aunque nos hayan querido trasmitir que esto no existía más como categoría analítica", sintetizó el funcionario.