Castells y sus dirigentes se armaron en "defensa" propia

Política

El dirigente piquetero, Raúl Castells, afirmó que miembros del MIJD debieron armarse en respuesta a una serie de ataques recibidos en sus locales. Además, pidió al Gobierno que garantice la seguridad de la oposición.

El dirigente  Raúl Castells denunció este lunes que su agrupación recibió al menos "tres ataques armados" en los últimos meses y como respuesta, los principales responsables de su partido se armaron, aun cuando no tienen permiso para ello.

Si bien reconoció la ilegalidad de portar armas sin permiso, el referente del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) expresó en declaraciones radiales que están  "dando una respuesta al silencio oficial".

A su vez, advirtió que no promueve "la lucha armada ni resolver los problemas a los tiros", pero pidió que el ministerio del Interior se haga responsable por los graves ataques que recibieran en diferentes provincias. "No vamos a atacar, pero sí nos vamos a defender", dijo.

"Sólo necesitamos seguridad, somos un partido político nacional", explicó Castells y confesó que muchos de los miembros del MIJD duermen "con un arma cargada en la mesa de luz" debido a la falta de respuestas y el temor. Además, recordó que han presentado notificaciones al ministro Florencio Randazzo y en la misma Casa Rosada.

"Tenemos un grave problema de inseguridad política, somos dirigentes opositores y no sabemos cuándo viene el ataque", arguyó Castells, a la vez que reconoció que debió comprar "un arma en el mercado negro, porque el Gobierno niega el derecho a un mínimo de seguridad".

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