Profetas en su tierra parte II

Su carrera como futbolista se caracterizó por su avasallante ambición deportiva, conmovedor esfuerzo y casi obsesiva lucha contra la adversidad. Iván Zamorano nunca tuvo grandes dotes técnicos; sin embargo, llegó a triunfar a niveles insospechados.

Debutó en la Selección chilena siendo subcampeón de la Copa América de 1987, para luego disputar, en 1989, las Eliminatorias a Italia 90. De allí en adelante, se transformó en un indiscutido del conjunto trasandino.

A mediados de la década de los 90, se adueñó definitivamente de la cinta de capitán y de la camiseta número "9". Si bien con la Selección no obtuvo grandes triunfos en las Copas Américas de 1991, 1993, 1995, 1997 y 1999, Zamorano fue parte vital de un plantel que hizo historia: después de 16 años sin ir a un Mundial, Chile logró clasificarse para la Copa del Mundo de Francia 1998.

Fue una larga y fuerte eliminatoria, en la cual "Ban Ban" Zamorano hizo dupla con otro de los más grandes delanteros del fútbol chileno, Marcelo Salas. Fue la época de la afamada «Dupla Sa-Za» (como respuesta a los Ro-Ró; Ronaldo y Romario de Brasil). Ambos llegaron a ser goleadores de la instancia eliminatoria con 12 goles, transformándose en la dupla de ataque más demoledora de la historia de la Selección chilena.

En 2000, acompañó a la Selección sub-23 a los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, donde obtuvo una medalla de bronce y se convirtió en el goleador de la competencia, con 6 unidades.

Con 34 goles, Zamorano es el segundo goleador histórico del Seleccionado chileno, detrás de Marcelo Salas. Incluso, fue galardonado con un reconocimiento llamado FIFA 100, que premió a los 123 mejores futbolistas vivos de la historia.

Ahora, es turno de mudarse a Bolivia. Marco Antonio Etcheverry, más conocido como “El Diablo”, surgió de las canteras de la academia Tahuichi Aguilera y en su trayectoria pasó por los equipos de fútbol Destroyers, Bolívar, Oriente Petrolero; el español Albacete; el chileno Colo-Colo; el colombiano América de Cali; el estadounidense D.C. United (club en el que estuvo por 8 años); y los ecuatorianos Barcelona Sporting Club y Club Sport Emelec.

"El Diablo", fue la figura estelar de los últimos 20 años de la Selección boliviana, habiendo jugado 71 partidos y marcando 13 goles. Jugó el Mundial de Estados Unidos 1994, donde es recordado por haber sido expulsado en el partido inaugural frente a Alemania.

A la edad de 36, el 30 de marzo de 2006, Etcheverry dejó el fútbol y el 12 de abril de ese mismo año fue condecorado por la Cámara de Diputados de Bolivia como "Ciudadano Meritorio".

Tiempo de pasar por Ecuador e, instantáneamente, viene a la mente el nombre de Alex Aguinaga, que fue capitán de la Selección ecuatoriana con 109 partidos internacionales jugados y 23 goles anotados. Es considerado unos de los mejores jugadores ecuatorianos de todos los tiempos y algunos periodistas internacionales lo llaman “el maestro”.

Jugó para la escuela de fútbol Ciudad de Quito, Sociedad Deportivo Quito y la Liga Deportiva Universitaria de Quito. Luego, partió rumbo a México, donde se consagró ídolo del Necaxa.

Gracias al perfecto pase de Aguinaga a Iván Kaviedes en las Eliminatorias para el Mundial de Corea-Japón 2002, Ecuador marcó el gol que le permitió clasificarse por primera vez en su historia a una Copa del Mundo. Aguinaga formó parte del plantel convocado por el técnico Hernán Darío "El Bolillo" Gómez, y luego se retiró de la Selección ecuatoriana.

Al hablar de Colombia, quién sino Carlos Valderrama como símbolo del fútbol de este país. “El Pibe” fue el capitán de la Selección colombiana de su época. Solía aparecer en momentos muy oportunos, como su gol contra Emiratos Árabes en el mundial de Italia 90, el pase a Freddy Rincón en el empate contra Alemania en Italia 90, el pase a Leider Preciado en el penúltimo partido que jugo su Selección en Francia 98, y tantos otros que harían de esta nota una interminable lista de jugadas.

El año1993 fue uno de los mejores  en su vida futbolística. La Copa América, que se disputó en Ecuador y en la que obtuvo el tercer lugar, lo catapultó como uno de los mejores volantes del torneo. Luego, vinieron las Eliminatorias para Estados Unidos 1994 y, sobre todo, el recordado 5 a 0 frente a Argentina, en el fue gran protagonista, junto a Faustino Asprilla, Freddy Rincón y "El Tren" Valencia..

El hombre de melena particularmente enrulada vistió la camiseta colombiana en 111 ocasiones; (10 en Mundiales, 30 en Eliminatorias, 27 en Copas América y 44 en amistosos) y convirtió 12 goles.