Ya están a la venta los conejitos… ¡de 10 kilos!

Sociedad

*Los súper animalitos, criados por un alemán, pueden con su tamaño dar de comer a dos familias enteras.
*Corea del Norte ya pidió comprar toda una serie de estos conejos para alimentar a su población.

“¡Cuidado, conejos gigantes!”, podría ser la trama de una buena película de ciencia ficción o de comedia liviana. Pero en este caso, los simpáticos animalitos son reales.

Con un peso que varía entre 8 y 10 kilos, son capaces de alimentar hasta dos familias con sus 7 kilos de carne.

El creador de éstos súper conejos es Kart Szmolinsky, un alemán que durante 42 años se dedicó a criar conejos del tamaño de un perro. 

Szmolinsky comenzó en febrero del año pasado cuando ganó un premio por la presentación del conejo más grande de Alemania. La criatura pesó nada más y nada menos que 10,5 kilos y fue bautizado como Roberto “el gigante gris de Alemania”.    


En este caso, al parecer, el hobby de este hombre comenzará a ser rentable si su propuesta comercial es aprobada por Corea del Norte.


 


La idea es que Kart le venda parte de su producción de súper conejos al país y, en abril próximo, se traslade al país para ayudarles a iniciar un programa alimenticio mediante la cría de estos animalazos.

En febrero del año pasado, el alemán ganó un premio por la presentación del conejo más grande de Alemania. La criatura pesó nada más y nada menos que 10,5 kilos y fue bautizado como Roberto “el gigante gris de Alemania”.

Por su lado, los norcoreanos ya le han comprado a Kart doce conejos y, por el momento, los mantienen como atractivo en un zoológico. Se estima que en sólo un año, estas seis parejas se multiplicarán y se transformarán en una familia numerosa de 60 gigantes orejudos.

Se comenta que China también está interesada en estos animales, si bien Szmolinsky ha declarado que no está dispuesto a incrementar su producción para satisfacer la creciente demanda en Asia.

Aún cuando Kart insinúa que la alimentación de los superconejos no es compleja o diferente a los de  tamaño normal, el mago alemán sigue firme en conservar el secreto de semejante logro.

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