Avergonzada: Ronda Rousey no quiere mostrar la cara después de la paliza

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Ronda Rousey está viviendo seguramente una de las peores semanas de su carrera profesional. Luego de perder su reinado en el peso gallo de la UFC frente a Holly Holm el último sábado, la ex campeona volvió a su país y evitó mostrar su rostro.

Con una capucha y una almohada cubriendo su cara, la peleadora de 28 años arribó desde Melbourne, Australia, y no quiso mostrar las secuelas de los duros golpes que recibió en el UFC 193, donde Holm la noqueó con una terrible patada cuando promediaba el segundo round.

Ronda Rousey
Ante el requerimiento de los periodistas y curiosos presentes en el aeropuerto, Rousey se limitó a caminar junto a sus asistentes sin mostrar la cara ni hacer ningún tipo de declaraciones.

"Sólo quiero agradecer a todos por el amor y el apoyo. Aprecio que se preocupen por mi salud, pero estoy bien. Como dije antes, me voy a tomar mi tiempo, pero volveré", había escrito la peleadora en las redes sociales tras la pelea que marcará seguramente un antes y un después en su carrera.

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