Los porteños amanecen sin subtes por séptimo día consecutivo

Política

El gobierno porteño dictó la conciliación obligatoria el jueves por la noche, pero los metrodelegados todavía no la acataron.

Luego que los metrodelegados anunciasen la extensión del paro por séptimo día consecutivo, el gobierno porteño dictó la conciliación obligatoria en el conflicto del subterráneo que ya provocó un paro de seis días y que, en principio, se extenderá en las primeras horas de este viernes, ya que los metrodelegados aún no optaron por acatar la medida.

El subsecretario de Trabajo porteño, Ezequiel Sabor, -junto al procurador general de la ciudad, Julio Conte Grand- instó a los trabajadores que vuelvan a sus puestos para poder garantizar el servicio de subte.

El funcionario macrista dialogó con C5N y adelantó que "la resolución es llamando a las partes a una conciliación a partir de hoy a las 22 y a una reunión para mañana, así se retoma el diálogo y llegar a un acuerdo".

"La idea es que todo vuelva al momento inicial previo al conflicto y que las partes lleguen a un acuerdo", planteó Sabor, quien se mostró optimista en que los sindicalistas acaten a la medida.

"Todas las partes tienen (buena) voluntad", subrayó el subsecretario antes de aclarar que si no se llegara a cumplir con la conciliación habrá sanciones.

Sabor sostuvo: "Queremos facilitar la negociación y quitar el conflicto del medio". "Nosotros estamos cumpliendo con un pedido judicial, aunque debería tratarse en la órbita de la Nación porque es una discusión paritaria", concluyó.

Horas antes, habían anunciado que el paro seguiría por otras 24 horas porque habían fracasado las negociaciones con la empresa Metrovías. La ratificación de esto provocaría que la medida de fuerza cumpla la histórica extensión de una semana, perjudicando a casi un millón de pasajeros.

El delegado del subte Néstor Segovia afirmó: "Estuvimos seis horas presentamos propuestas y alternativas. Lamentablemente la empresa dice que no le dan la plata y por eso no pueden resolver nada".

El sindicalista criticó a la empresa concesionaria y apuntó, entonces, que "si Metrovías no puede resolver los problemas de los trabajadores, que dé un paso al costado" porque, entendió, "la empresa nos tiene por rehenes".

Segovia había garantizado que "nosotros hicimos todos los esfuerzos" y que "el único que puede destrabar los millones que están disponibles es (Mauricio) Macri". "El que está perjudicando a los usuarios es Macri, no son los metrodelegados", insistió el metrodelegado.

Por su parte, el abogado de los metrodelegados, Luis Ramírez, dijo que se fueron "con las manos vacías, no ha habido solución" y explicó que el gobierno porteño podría emitir una conciliación obligatoria.

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