Independiente sorprendió a Vélez y toma algo de aire

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El equipo de Gareca dominó el juego en Liniers, pero el Rojo abrió el marcador con un golazo de Tula y aguantó para sumar un triunfo de oro para la tabla del descenso.

Independiente sorprendió al último campeón Vélez en Liniers y lo derrotó por 1 a 0, pese a que jugó gran parte del partido con un hombre menos por la expulsión de Julián Velázquez. Cristian Tula, en el cierre del primer tiempo, anotó el único tanto del encuentro.

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Más necesitado que nunca, en zona de descenso y habiendo caído en la primera fecha ante Newell's como local, el conjunto de Américo Gallego arribaba al José Amalfitani con la única premisa de sumar: si no se podía ganar, había que, por lo menos, rescatar un punto.

Y pese a esto, el Rojo fue el que mejor arrancó el partido. Con mucha movilidad y despliegue, atoró el buen mediocampo del local y le impidió generar juego en esos primeros minutos, aunque careció de ideas y profundidad para inquietar el arco del uruguayo Sebastián Sosa.

Con el correr de los minutos, el Fortín fue haciendo pie y se hizo dueño de las acciones. Fernando Gago era el abanderado de un Vélez que apostó siempre por el juego al ras del piso. La primera llegada neta fue un remate rasante de Lucas Pratto que fue bien retenido por el arquero Diego Rodríguez.

En la respuesta, Osmar Ferreyra tuvo la más clara para el visitante, luego de recibir un gran pase de Hernán Fredes entró solo por la izquierda y sacó un potente disparo alto que reventó el palo.

El partido era emotivo y animado, parejo e intenso, hasta que Velázquez vio la roja por doble amarilla infantilmente y a partir de ese momento pareció haber un solo equipo en la cancha.

Vélez manejaba el balón, lo trataba bien, lo movía y buscaba, pero no encontraba la forma de quebrar el cero ante un Rojo que defendía cada vez más cerca de su arco. Iván Bella probó con un tiro de aire que se fue muy cerca a los 37 minutos, pero Independiente seguía zafando.

Pero esto es fútbol, y las cosas menos pensadas terminan sucediendo. En un tiro de esquina aislado para el visitante cuando el primer tiempo se moría, Cristian Tula aprovechó un rebote y, con una gran media vuelta marcó el 1 a 0 para enmudecer el Amalfitani y sorprender a propios y ajenos.

Si el último tramo del primer tiempo fue un monólogo, el complemento en su totalidad perteneció a Vélez, que tuvo campo, balón y dominio para intentar el empate, que no llegó gracias a que Independiente se cerró bien en el fondo, sacó todo desde arriba y contó con la suerte necesaria para festejar el triunfo.

Rescaldani se perdió un gol increíble en el comienzo, cuando eludió a Rodríguez, quedó con el arco libre para definir, pero se durmió y permitió que Morel Rodríguez llegue a cerrarlo para despejar el balón.

El Fortín probó de todas formas: por afuera ,con remates sin demasiado peligro, por arriba: con centros intrascendentes, y por abajo, donde tuvo las más claras que tampoco supo aprovechar. El pibe Agustín Allione también quedó mano a mano para definir, pero también tardó en definir e hizo que otra vez Morel le niegue el gol.

Fueron 45 minutos en los que Independiente sólo se defendió, Vélez intentó y no pudo, y Gallego se volvió loco ante cada aproximación, pero terminó festejando tres puntos que sirven y mucho en la tabla pero también en lo anímico, pensando que el próximo rival es nada menos que Racing.

El equipo de Gareca no supo cómo bloquear el cerrojo defensivo y volvió a caer tras la derrota por la Copa LIbertadores ante Emelec, aunque tendrá una rápida revancha el miércoles ante Deportes Iquique. Independiente, que sigue en zona de descenso directo, se quedó con un triunfo de oro y, al menos por un ratito, se permitió festejar.

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